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CHETUMAL, Q. Roo.- La Iniciativa Privada del Sur del Estado vislumbra un panorama complicado para México, y por su puesto Quintana Roo, con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.

Fidel Guillen Arjona, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en el sur del estado dijo que la situación se complica bastante porque todas las decisiones de Trump como “repatriar a mexicanos, poner aranceles a lo que importa México y el alza del dólar hasta 24 pesos”, repercute de manera directa a la economía del país, de los empresarios y a los mexicanos en general. 

Ligia Sierra Aguilar, presidenta de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios Turísticos (Canaco-Servytur) en Chetumal, dijo que ha llegado el momento del mercado interno y del consumo interno.

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“Se tiene que trabajar en proyectos detonadores de desarrollo y potenciar la competitividad internacional, se deben tomar medidas para fortalecer al mercado interno y por supuesto el consumo interno”, señaló.

El gobierno, dijo, tendrá que implementar apoyos concretos para la creación de empleos. Indicó que es muy importante contar con planes para fortalecer el desarrollo regional, tomando en cuenta las fortalezas y características de las regiones de nuestra nación.

El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Diego Delgado Díaz, señaló que la mayor preocupación está  en la devaluación del peso sobre el dólar, que podría llegar hasta 24 pesos, lo cual causará una afectación al sector empresarial y gubernamental, porque la deuda de México es en dólares.

Explicó que las autoridades deben actuar con mucha cautela, porque se desconoce el alcance que dejará este triunfo, que se hará efectivo Trump en enero; además de no ser los resultados esperados y que iniciaron con el incremento en el precio del dólar.

David Martínez Sánchez, presidente de la Asociación d Hoteles y Restaurantes de Bacalar señaló que el tema se va a centrar en la diplomacia, en las cuestiones de Warnings y la influencia que pueda ejercer el gobierno norteamericano sobre su gente.  

“Es probable que se reduzca la afluencia de norteamericanos hacia México debido a la apreciación de inseguridad, además de la intolerancia y la manera como el presidente electo se expresa de los países latinoamericanos, va a mover todo el panorama, no solamente en lo turístico, sino también económicos y políticos”, vaticinó.

Por otro lado, dijo es una gran oportunidad para México se reivindicarse con su sector productivo e incentivar el consumo interno, dejar de traer productos extranjeros.