Octavio Martínez/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- Luego de que Grupo Experiencias Xcaret anunciara que dejará de adquirir automóviles de la marca Ford, debido a que esta empresa se niega a invertir en el país, Pablo Alcocer Góngora, presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servitur), no descarta que más empresas de la Riviera Maya, realicen actos similares, en solidaridad con el pueblo mexicano. 

“De manera ‘camaral’ apoyamos este tipo de propuestas y como confederación hay un punto a tratar en la próxima junta del Consejo Nacional para fijar una postura (…) dependemos de algunas cosas de ellos, evidentemente (Estados Unidos), pero entre esos temas hay que hacerle ver que dependemos uno de otros y si ellos toman decisiones de los que en su momento les conviene, pues nosotros tenemos el poder de  decisión de adquirir o no productos de procedencia de otros lugares”, sostuvo Alcocer Góngora. 

Añadió que tiene conocimiento desde ayer, que varios empresarios también han decidido dejar de usar automóviles de la marca Ford; además de que esta decisión se podría extender a otras marcas, si adoptan una situación similar.

Agregó el también empresario, que estas medidas son en solidaridad con el pueblo mexicano y no son permanentes, pues en caso que la marca Ford  y otras firmas cambien su actitud de inversión en el suelo mexicano, podrían revertir estas circunstancias. 

“La mayoría de los hoteleros trae productos de ese país, entonces, obviamente se podrían tomar medidas, pero hay que aclarar que no se haría un boicot general de todos los productos”, explicó.

 Empresa 'cortó' con Ford

A través de un comunicado, el pasado viernes, José Carlos Unda, titular de la Dirección Corporativa de Cadena de Suministro de Grupo Experiencias Xcaret, se dirigió al gerente general de la Agencia Ford Motor Company, en Quintana Roo, José Antonio Menéndez Moguel, para  hacerle el anuncio de que no se adquirirán vehículos de esa marca por la decisión de retirar inversiones en México.  

La automotriz anunció el pasado nueve de enero, que canceló la inversión de mil 600 millones de dólares proyectada para San Luis Potosí, donde tenía previsto construir una nueva planta de montaje de vehículos.