Octavio Martínez/ SIPSE
PLAYA DEL CARMEN.- En la 44 y 47 sesión de cabildo de la administración anterior, se otorgaron los derechos de afiliación del equipo profesional de fútbol de segunda y tercera división Inter de Playa, a una asociación civil del mismo nombre, cuyo presidente es el anterior alcalde, Mauricio Góngora Escalante. 

De acuerdo con las revisiones llevadas a cabo por Juan Carlos Beristaín Navarrete, síndico municipal, el anterior munícipe debía de regresar el equipo al Ayuntamiento, como protocolo, pero nunca sucedió y desconocen la situación del club deportivo cuya nómina asciende a 500 mil pesos mensuales. Ese dinero es con cargo al erario.

También te puede interesar: Mauricio Góngora atrajo inversiones ilegalmente  

De acuerdo con una serie de actas de cabildo del trienio pasado y dadas a conocer por Beristaín Navarrete, en la 23 sesión se aprobó el otorgamiento comodato del equipo de tercera y segunda división al Instituto del Deporte de Solidaridad. Lo anterior sucedió el 26 de agosto de 2014. 

Proceso de aprobación

Posteriormente en la 44 sesión, realizada el nueve de julio de 2015, se aprobó  la revocación de la anterior acción, por lo que el club deportivo de segunda división pasó a manos de una asociación civil con el mismo nombre del equipo, cuyo presidente es Góngora Escalante, quien también fue candidato a la gubernatura del estado. Mientras, el equipo de tercera división seguía en manos del Instituto del Deporte de Solidaridad. 

Pero ya en la sesión 47, que se realizó el 27 de agosto de 2015,  se completó el traspaso de derechos del equipo de tercera división. Estos derechos corresponden en uso de la marca Inter de Playa; derechos de filiación en el futbol profesional;  uso de la Unidad Deportiva Mario Villanueva; representación y administración del equipo, el cual ahora está en poder de la asociación civil, cuyo presidente, según el síndico municipal, sigue siendo el ex edil de Solidaridad. 

Según las actas de cabildo, la única oposición que se mostró en aquellas sesiones de derecho fue por parte de Laura Beristaín Navarrete, entonces regidora y actual diputada local, quien sostuvo que no se informó a los integrantes del cuerpo colegiado acerca del tema y fue aprobado de manera rápida.