Esperan un milagro desde hace 15 años

Familias confían en que pese a vivir en una colonia irregular, este año el gobierno los saque del rezago social en que viven.

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Las familias de El Milagro viven entre la inseguridad, polvo y marginación por la falta de servicios públicos. (Jesús Tijerina/SIPSE)
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Esmeralda Espinoza/SIPSE
CANCÚN, Q.Roo.- Pobladores del asentamiento irregular “El Milagro”, esperan que en este 2013 se haga honor a su nombre ya que no pierden la esperanza de alcanzar una mejor calidad de vida. 
 
Una hilera de palos de caña y techo de papel es el hogar de la familia Panti Mantilla, una de las muchas que se encuentran distribuidas en una franja de más de cinco kilómetros a orillas de la calle principal de El Milagro, ubicado en la carretera Cancún- Mérida. 
 
Como los demás vecinos provenientes de distintos pueblos y ciudades de estados del sur de México como Yucatán, Veracruz y Tabasco, hace 15 años salieron de su pueblo natal Yaxché Casares en el vecino Yucatán junto con su esposo y sus tres hijos varones, explicó Lourdes Euan Balam, mamá de los que en aquella época eran apenas unos niños de ocho y 10 años de edad. 
 
“Con dos valijas llenas de ropa y un poco dinero en la cartera nos venimos a echar suerte a un lugar que parecía el sueño de muchos yucatecos”, comentó con una luz en los ojos, lugar que se ha convertido en su hogar pese a las dificultades que aquí encontraron. 
 
Dijo que de aquella ocasión cuando por primera vez pisaron tierra quintanarroense, las cosas no han cambiado mucho ya que siguen viviendo en casas muy sencillas que en la presencia del primer huracán de cada año, tienen que construir nuevas con material que recogen de los arbustos que se encuentran a su alrededor. 
 
Pero los años pasaron y la familia creció al punto que en el mismo lote habitan 15 personas entre niños y adultos, quienes junto con otras familias compartieron parte de su vida con este rotativo para implorar a las autoridades municipales y estatales voltear la vista a sus necesidades primordiales. 
 
“Tan mala suerte tenemos que el mero 31 de diciembre como eso de las 11 de la noche nos cortaron a todos en el asentamiento la luz eléctrica que pagamos clandestinamente a unas personas”, comentó Ximena Antares Guzmán. 
 
Dijo que arrancaron el 2013 sin luz, solo los cuetes y uno que otro animal en el monte fue lo que lograron escuchar en la penumbra que los embargó por más de dos horas, momentos en los que maleantes aprovecharon para hacer de las suyas. 
 
Al mes en promedio cada familia paga entre mil y mil 500 pesos por energía eléctrica, aunado a esto pagan a un vecino por el agua que les prestan mediante una bomba y el agua para beber, entre otros gastos que se suman a la canasta básica. 
 
Pero la mayor preocupación de las familias que han encontrado en El Milagro es la inseguridad que sufren diariamente ya que “chemos” cierran el paso a los transeúntes apenas cae la noche para asaltarlos mientras caminan a sus hogares con las provisiones de la semana. 
 
“El otro día mi marido fue a comprar un refresco y los chemos se lo pidieron y le dijeron que si no cooperaba lo iban a clavar ahí mismo”, comentó desesperada Yolanda Chac Uc, quien tiene siete meses de embarazo. 
 
Dijo que una sola patrulla es la que hace los rondines en todo el asentamiento, pero los Chemos tienen bien ubicados los horarios de la misma para evadirla. 
 
Pero las familias no pierden la esperanza de que en el 2013 la situación sea mejor, sueñan despiertos con que la vida deje de ser tan cara pese a que viven sumergidos en la pobreza. 
 
Confían que antes de que lleguen los huracanes, el gobierno pueda ayudarles con láminas para que sus pertenencias no se mojen, ellos solo espera  hacerle honor al nombre del lugar.

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