Enrique Mena/SIPSE

CHETUMAL, Q. Roo.- Un estudio realizado en el municipio de Othón P. Blanco ha detectado que el 55 por ciento de la población total no muestra satisfacción plena con las decisiones emitidas en los procesos legales por los jueces que representan a los juzgados en materia penal, familiar, civil o agraria. 

 

El sondeo, realizado por la Universidad de Quintana Roo (Uqroo), devela que 137 mil capitalinos mayores de edad dudan de esta clase de servidores públicos. Este se llevó a cabo en dos colonias de Chetumal: Adolfo López Mateos y Antorchista.

 

El sondeo no es aleatorio, para evidenciar el porqué del resultado vale la pena hacer mención de algunos casos: el juez Abraham Loeza Ortiz, que funge a cargo del Juzgado Primero Penal de Primera Instancia, fue removido de su cargo en diciembre de 2011 por una supuesta confabulación para favorecer a un presunto delincuente y exculpándolo de los delitos imputados, sin embargo fue reincorporado a su cargo; El juez Daniel Farah Godoy, a cargo del Juzgado Segundo Penal de Primera Instancia fue recriminado en 2010 por la ciudadanía al eximir a un artista del delito de violación de dos menores de edad; El magistrado Rubén Sileski Mata, que preside el Tribunal unitario Agrario (TUA) número 44, fue cuestionado por agremiados al ejido Juan Sarabia, Holbox y Aaron Merino Fernández debido a su falta de objetividad en las resoluciones de casos interpuestos a revisión.