Stephani Blanco/SIPSE

CANCÚN, Q. Roo.- Los vacacionistas y familias de la ciudad desde muy temprano llegaron a las playas de Cancún para pasar un día de descanso por la festividad de la Navidad. 

 

Aunque los días pasados las zonas arqueológicas fueron las que robaran la atención de miles de personas por la terminación del calendario maya, el día de ayer prefirieron olvidar eso y pasar un rato de diversión. Las zonas arqueológicas El Rey, El Meco y Museo Maya presentaron poca afluencia de visitantes durante el día, los pocos que llegaban al lugar eran turistas que asistieron para poder conocerlo. 

 

El lugar de reunión para pasar este día festivo fue junto al mar, pues desde muy temprano en la mayoría de las playas había buena afluencia de personas.

 

Juan León, supervisor de playas, comentó que los asistentes eran alrededor de dos mil personas por playa, lo que representaba un lleno del 100%. 

 

Aquí  se podía percibir el buen ambiente de las familias, quienes llegaban con lo que había quedado de la cena de Nochebuena para realizar su recalentado en la arena. Los niños se encontraban jugando y, en el caso de Playa del Niño, en Puerto Juárez, se hacían “retas” de fútbol entre los asistentes.

 

En el mirador de la zona hotelera es donde había un mayor número de visitantes, es por eso que se encontraba personal de Protección Civil y H. Cuerpos de Bomberos, así como la presencia de ambulancias para evitar cualquier contingencia, además de personal de Tránsito que hacía fluido el paso de los vehículos. 

 

Alejandro González Velázquez asistió con su familia para alejarse un rato de la ciudad. “Es un buen día para venir a la playa, pues no todos los días se puede ya que hay que trabajar, hay que aprovechar que nos pudimos reunir en familia y venir”. 

 

A las personas no les importó la desvelada y desde las nueve horas comenzaron a llegar para encontrar un buen espacio donde  tomar el sol, después del mediodía fue cuando el número de personas aumentó. Cuando Abel Rodríguez Santos llegó a la playa ésta ya estaba llena, pero eso no fue impedimento, ya que para él y su familia lo importante era poder olvidarse de las responsabilidades. 

 

Lo que era un día de descanso para algunos para los trabajadores de los restaurantes sería de labores ajetreadas, como comentó Jesús Sandoval Pérez, mesero. “Hoy es un día bueno, pues se espera que lleguen muchas personas, nosotros abrimos y la gente comenzó a llegar, cosa que no sucede diario”. Para este día los restaurantes esperan un incremento de ventas de un 80%. Los vendedores ambulantes también aprovecharon el lleno de las playas y las pocas inspecciones para vender.

 

Miguel Díaz dijo que aunque se presentó mucha gente, en comparación con otros años las ventas para su restaurante no eran las mismas, pues la mayoría de los que asistían a las diversas playas lo hacían con el “recalentado”. 

 

A diferencia de las distintas playas, el centro de la ciudad se encontraba en calma, ya que en esta zona algunos de los locales se encontraban cerrados. 

 

El supervisor de las playas comentó que no se esperaba que llegara tanta gente, pues el 24 de diciembre se tuvo un registro de la mitad de personas; el día transcurrió sin ningún problema, ya que hubo personal de seguridad para evitar cualquier incidente. 

 

El día transcurría y la afluencia de familias aumentaba en las playas públicas, mientras que en las zonas arqueológicas el registro de visitantes fue bajo. “Queremos pasar la Navidad a la orilla del mar”.