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CANCÚN, Q. Roo.- ¿Tienes una taza en tu escritorio? Si has respondido que sí, ¿desde cuándo no la lavas? ¿Sabías que puede ser el elemento más sucio de todo lo que tienes sobre la mesa? 

Este pequeño utensilio podría contener una colonia de bacterias mayor que la del inodoro, advierte el portal de noticias de Yahoo!

De acuerdo con el Doctor Charles Gerba, profesor de microbiología en la Universidad de Arizona, las tazas de las oficinas son un auténtico caldo de cultivo para gérmenes y bacterias.

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Si la taza, o termo, permanece en tu escritorio después de que te acabes el café o el té, los gérmenes comenzarán a reproducirse en ella inmediatamente. Estas colonias de bacterias crecen incluso cuando solo hay un pequeño anillo de café, según comentó Gerba a la revista Men’s Health.

De acuerdo con su investigación, 90% de las tazas de oficina están cubiertas de gérmenes y bacterias, de los cuales el 20% son coliformes fecales.

¿De dónde vienen? Los gérmenes no vienen precisamente de tu escritorio, sino de la esponja de la oficina con la que se lava la taza. ¿Sabes cuándo fue la última vez que se cambió o se desinfectó, o qué otras cosas suelen limpiarse con ella mientras no te das cuenta? 

¿Cómo evitarlo? El doctor Gerba propone que la mejor solución es llevarte tu taza o termo a casa todos los días para lavarlos. Recomienda utilizar el lavaplatos en el ciclo que utilice agua más caliente, ya que esta ayuda a eliminar los gérmenes. Si no tienes lavaplatos, puedes lavarlo a mano con agua caliente y jabón. También puedes utilizar una solución que contenga una cucharada de cloro por cada  litro de agua, de vez en cuando.

Otros objetos contaminados

El Doctor Gerba insiste en que el inodoro es la parte de tu casa que menos gérmenes acumula, a pesar de la creencia popular. De hecho asegura que una tabla para cortar alimentos, puede tener hasta 200 veces más coliformes fecales. Esto quizá se deba a que mucha gente solo enjuaga las tablas de la cocina tras utilizarlas, mientras el baño solemos lavarlo más a conciencia.

El remedio es ser consistente en la limpieza de tu casa y los objetos, incluso aquellos que quizá no habías considerado limpiar tan seguido, o tan a fondo, por ejemplo:

• Botella de agua
• Bolsa del gimnasio
• Toallas de baño y toallas de limpieza
• Sábanas
• Alfombras
• Control remoto
• Correa del reloj
• Teclado de la computadora
• Porta cepillo de dientes
• Tazón de comida de tu mascota

Pero antes de salir corriendo a desinfectar todo, respira, no te vas a morir por haber tomado ese delicioso café en la misma taza sucia de siempre, pero a partir de ahora podrías considerar lavarla muy bien más seguido, ¿no?