Grafiteros se adueñan de las paredes de escuela en Cancún

CANCÚN, Q. Roo.- El director del plantel menciona que ni una semana dura la nueva pintura en los muros.

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La primaria Miguel Hidalgo y Costilla está ubicada en la Supermanzana 83 del municipio de Benito Juárez. (Tomás Álvarez/SIPSE)
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Esmeralda Espinoza/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Los esfuerzos de la primaria Miguel Hidalgo y Costilla para conservar pintada la barda perimetral han sido en vano. Una semana después de pintada queda en manos de los grafiteros.

La escuela está ubicada en la Supermanzana 83 del municipio de Benito Juárez y como sucede en algunos planteles de las regiones populares, este plantel no es la excepción en cuanto a la presencia de graffiti en sus paredes.

Alfonso Novelo Pineda, director de la escuela, aseguró que ni una semana dura la pintura fresca en sus paredes, ya que los graffitis empiezan a hacerse visibles.

Dijo que después de varios años de esta situación, por medio de la Secretaría de Educación de Quintana Roo (SEQ) serán pintadas las paredes con el nuevo diseño que las otras escuelas tienen, pero está consiente que el nuevo color no durará limpio más de una semana por la zona en la que se localiza el plantel.

“Esta será una pared lista para los jóvenes ‘banda’ que predominan en la zona”.  

Recordó que hace unos años hicieron unos murales, pero ya quedaron muy dañados con el paso del tiempo, además que la escuela tiene 35 años de su fundación y su estructura en general permanece deteriorada.

Esperan que al ver la escuela bien pintada, las personas que se dedican a rayarla tengan más conciencia de sus acciones, ya que se trata de un centro escolar y no de una prisión.

“Lo único que veo es que tienen respeto a los logotipos de la escuela porque no los rayan”, puntualizó.

Desde hace 14 años, la Sociedad de Padres de Familia optó por contratar a un vigilante nocturno para evitar los robos, sin embargo los rayones quedan fuera del alcance del velador, comentó el director.

“No solo nos han rayado las paredes, también nos han robado cobre dejándonos sin energía, incluso con todo y velador en la escuela”.

Durante las vacaciones es cuando aprovechan los vándalos para hacer sus fechorías, así lo especificó el dirigente escolar.

“Nosotros seríamos muy felices con un domo por lo menos para lidiar con el calor de la ciudad”.

 

(Edición: Florencio Sabido)

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