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La estudiante saltillense, fue asesinada en el hotel Gran Caribe Resort. (Scena Criminis).
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Agencia
CANCÚN, Q. Roo.- Gabriela “N”,  una estudiante saltillense, fue asesinada a golpes la mañana del sábado en el hotel Gran Caribe Resort, en la zona hotelera de Cancún.

A las 5:20 horas, personal del  hotel solicitó ayuda al número de emergencia 911, el reporte señalaba que en una de las habitaciones se encontraba una mujer herida, informa El Debate.

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Se efectuaron las maniobras de reanimación cardiopulmonar insistentemente durante quince minutos. Los paramédicos la trasladaron al nosocomio privado Hospiten, pero al llegar al lugar la joven ya no contaba con signos vitales.

Los médicos señalan que la saltillense fue golpeada en todo el cuerpo, pero el traumatismo craneoencefálico fue su causa de muerte; se cree que la mujer fue agredida tras una riña con su asesino.

Gabriela había viajado sola en un avión de Monterrey a Cancún desde el miércoles pasado y sus amigos aseguran que no tenía novio.

El presunto asesino de la estudiante se identificó ante las autoridades como Kalata N, de 33 años, y fue detenido por la Policía Turística de Cancún. El hombre de origen canadiense se encontraba hospedado con Gabriela y las investigaciones señalan que había una relación sentimental.

Los médicos informaron al Ministerio Público que Kalata golpeó a Gabriela en la cabeza e intentó estrangularla, ya que la víctima presentaba traumatismo craneoencefálico y moretones en el cuello. Se le realizará la autopsia de ley correspondiente.

Gabriela Jaramillo, estudiaba en la Universidad Vizcaya de las Américas.

Gabriela “iba a pasar un fin de semana en la playa y regresaría, de lo que no estoy segura es si ella se encontró con alguien allá, o si en el mismo aeropuerto de Monterrey se vio con alguien para irse”.

La mañana del sábado los familiares y amigos de Gabriela comenzaron a impacientarse, debido a que no respondía llamadas ni mensajes de su teléfono celular. “Ella regresaba el domingo a Monterrey, de hecho nosotros el sábado le marcamos a su celular para saber a qué hora íbamos a ir por ella pero ya no contestó, lo que se nos hizo raro porque ella siempre tenía a la mano su teléfono”, mencionó uno de sus familiares.

 

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