Licety Díaz/SIPSE 
CANCÚN, Q. Roo.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) determinó que hubo evidencias claras de presencia humana en la zona y que el incendio forestal de Isla Grande, en Holbox fue provocado.

En el recorrido para el dictamen detectaron en matorrales marcas de pintura roja justo en el centro de la isla, lo cual fue tomado como una prueba contundente de la presencia humana.

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El incendio en total arrasó con 87 hectáreas, por lo que procedió a la clausura de manera total temporal para prevenir y evitar nuevos ilícitos, como podría ser el cambio de uso de suelo.

Se comprobaron que fueron 10 puntos de calor los que se tuvieron que extinguir en esta Área Protegida de Flora y Fauna que pertenece a Yum Balam; las multa que se aplicará será de hasta 20 mil salarios mínimos y si se requiere cárcel, la pena será de uno a nueve años, comentó Guillermo Haro Belchez, titular federal de la Profepa.

El siniestro afectó la vegetación de especies endémicas de palma chit (Thrinax radiata) enlistadas en la Norma – 059 como especie amenazada, al igual que la palma nacax (Cototrinax reidii), así como elementos de selva baja entre los que destacan: 

• Chechen (Metopium brownei), 
• Tissiche (Pithecelobium keyense), 
• uva de mar (Coccoloba uvifera), 
• limoncillo (Jacquinia aurantiaca), 
• maguey (Agave antugustifolia) y 
• orégano de playa (Lantana involucrata).

También hubo eliminación y desplazamiento de fauna como en el caso de: 

• venados (Odocoileus virginianus), 
• mapache (Procyon lotor), 
• ocelote (Leoparus pardalis), 
• lagartija escamosa (Scelopurus crysostictus), 
• Iguana rayada (Ctenoserea similis), 
• Tolok (Basiliscus vittatus), 
• langosta (Rhammatocerus pictus), 
• cigarra (Cicada orni), 
• pájaro carpintero (Melanerpes aurifrons), 
• cenzontle (Mimus gilvus), 
• chara yucateca (Cynocorax yucatanicus) y 
• hocofaisan (Crax rubra).

La afectación de la capa orgánica fue de seis centímetros de profundidad, con eliminación completa del estrato orgánico y la exposición directa a erosión hídrica.

La dependencia solicitará a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas la instauración de Programa de Restauración y a la Comisión Nacional Forestal, que consiste en acciones tendientes a la recuperación del ecosistema.

Requerirá a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales la no expedición de autorizaciones de cambios de uso de suelo en terrenos incendiados de acuerdo a lo establecido en la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable en el artículo 117; también se solicitó que la zona se continúe considerando forestal aunque haya perdido su cubierta forestal por acciones ilícitas, como lo indica el artículo 119 del Reglamento de la Ley.

La Profepa presentará la denuncia penal y concluirá el procedimiento administrativo.

Haro Belchez destacó, en su mensaje a los quintanarroenses, que le darán prioridad al problema y que todos los sectores involucrados atenderán el asunto al ser uno de los estados más ricos en biodiversidad en el país. 

Agregó que hay que procurar la gran riqueza natural con que cuenta México, tras antecedente del diseño de un proyecto de desarrollo turístico denominado “La Ensenada”, a cargo de la empresa yucateca Península Maya Developments, S.A. de C.V.

“Seguiremos lo que nos instruyan, estamos de acuerdo de ajustarnos a la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable, del artículo 117 el de no cambio de uso de suelos por 20 años para que se recupere el sitio porque es una zona donde no hay población humana”, dijo Luis Funes Izaguirre, delegado estatal de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.