Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- Los collares elaborados con retacería de concha de caracol, pulseras de madera labrada y figuras de piedra en forma de pirámide, son entre otras, las artesanías que más demandan los viajeros que arriba al Pueblo Mágico, lo que ha permitido que las ventas de los pocos establecimientos dedicados a este giro se disparen un 70% desde hace semana y media.

Gustavo Hernández Ramos, quien cuenta con un local en el centro de la ciudad, indicó que la demanda de artesanía sufrieron un incremento considerable, principalmente los primeros días de vacaciones, pues la gente acudía en busca de un recuerdo para llevar de su visita a la cabecera municipal.

Visitantes del centro del país como el Estado de México, Hidalgo, Querétaro, Zacatecas, entre otros, son los que más adquieren souvenirs para llevarse a su regreso; en tanto los ciudadanos de Tabasco, son los que menos adquieren este tipo de trabajos, a pesar que una buena parte de los turistas que llegan a Bacalar, son provenientes de esa entidad, remarcó.

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Muy solicitadas 

Dijo que la demanda de sus trabajos, está cumpliendo sus expectativas, pues hasta hace tres semanas, antes del período vacacional, los trabajos manuales eran poco demandados y los negocios que se dedican a esta actividad, atravesaron por momentos difíciles para mantenerse.

Indicó que la venta de artesanías en la cabecera municipal ha atravesado por momentos difíciles los últimos meses, ante el escaso turismo extranjero que arriba en busca de la tranquilidad que le ofrece el Pueblo Mágico, pues aunque también han recibido la visita de paseantes nacionales, por lo general sólo acuden por curiosidad y compran poco.

En la cabecera municipal, sólo se cuenta con dos establecimientos de venta de artesanías, a un costado del parque central, en el que se puede observar muñecos de estambre, colgantes elaborados con concha de caracol, alhajeros de madera tipo corazón, pequeños llaveros y collares de madera de caoba, penachos de plumas de aves, entre otros, cuyos precios varían dependiendo del material que se trate y el tiempo de elaboración que oscilan entre los 70 y mil pesos.