|
El agotamiento y los mareos son síntomas de los infartos silenciosos. (managementjournal.com)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Agencia
CANCÚN, Q. Roo.- Tal vez no lo sientas, si llevas una vida sedentaria, tienes diabetes y tu dieta no es sana, en este momento podrías estar teniendo un infarto silente. 

El ataque cardíaco silencioso, que afecta a una de cada cinco personas con infarto, se denomina así porque no da síntomas o son síntomas muy leves que casi no se sienten, informa el portal web enfermedadescorazon.about.com.

También te puede interesar: Tener Código Infarto en el celular puede salvar vidas (video)

El infarto agudo de miocardio se produce cuando muere una zona del músculo del corazón. Esta necrosis está causada por la falta de riego sanguíneo por espasmo o bloqueo de las arterias coronarias.

Cuando se produce un infarto agudo de miocardio silente aunque pase desapercibido puede causar cicatrices en el miocardio, la capa más gruesa del corazón, que está formado por células musculares cardíacas (miocitos).

Los expertos apuntan que el 70% de los pacientes que mueren de muerte súbita repentina tenían este tipo de cicatrices en el corazón.

Síntomas de alerta

Aunque los síntomas más frecuentes de un infarto son el dolor en el pecho, un síntoma común con la angina de pecho, y disnea o fatiga unos días antes, puede que no siempre se manifiesten de esta manera. 

Es frecuente, en retrospectiva, que se recuerde un corte de digestión o un mareo.  Es lo que se conoce como infarto agudo de miocardio silente. Este tipo de enfermedad coronaria es más difícil de detectar ya que es posible que se produzca sin los síntomas que pueden alertarnos de que estamos sufriendo un infarto.

Cómo detectarlo

El electrocardiograma (ECG) y algunos análisis de sangre especiales que miden las concentraciones de enzimas cardíacas son las pruebas de diagnóstico que ayudan a detectar un infarto agudo de miocardio. 

El ECG mostrará el tamaño y la localización de la lesión del músculo cardíaco. Las enzimas cardíacas están en el interior de las células del corazón que al morir se liberan en la sangre. Unas aparecen unas horas después y otras después de unos días. Su presencia confirma el diagnóstico de infarto de miocardio.

La investigación, publicada en la revista Journal of the American Medical Association y realizada entre más de mil 800 personas de 45 a 84 años, mostró que el 8% de los pacientes tenían cicatrices provocadas por un ataque cardíaco, de los cuales el 78% no se habían detectado anteriormente.

Complicaciones 

Las principales complicaciones de un infarto son las arritmias, la insuficiencia cardíaca, el shock cardiogénico, la pericarditis e incluso la muerte súbita. Pero la supervivencia después de un infarto es cada día más alta, debido a los nuevos avances en la medicina.

Un ataque cardíaco es una emergencia médica por lo que es muy importante acudir a un centro médico ante los primeros síntomas o cuando hay sospecha de infarto por historia familiar o enfermedades asociadas (diabetes, hipertensión etc.)

Cómo prevenirlo

La buena noticia es que muchos infartos se pueden prevenir. Para  ello, los cardiólogos aconsejan llevar un estilo de vida saludable que incluya la práctica diaria de actividad física y una dieta equilibrada y variada, baja en grasas saturadas, azúcares y sal y evitar la obesidad. 

Hay que eliminar factores de riesgo como el tabaquismo, controlar los niveles de colesterol en sangre, vigilar la hipertensión arterial y ser estricto con la diabetes. Hacerse un chequeo médico rutinario es aconsejable sobre todo si se tiene un trabajo estresante o una historia familiar de problemas vasculares.

Lo más leído

skeleton





skeleton