Irving Canul/SIPSE
COZUMEL, Q. Roo.- Al menos una decena de personas extranjeras fueron trasladadas a las oficinas del Instituto Nacional de Migración (INM) luego de que no pudieran acreditar la legalidad de su estadía y los permisos correspondientes que les permitan trabajar en el país.

Personal de la dependencia federal – que guarda total hermetismo sobre sus acciones en la ciudad-, inició que la revisión de documentación es en comercios de la zona sur y establecimientos del centro dedicados principalmente a la actividad náutica, dónde se ha denunciado en diversas ocasiones que existe desplazamiento de mano de obra mexicana, pero contratando ilegalmente a extranjeros.

De acuerdo con Pedro Centeno Kú, Secretario General del recién constituido Sindicato Único de Trabajadores de Actividades y Deportes Acuáticos en la isla, desde la tarde del pasado martes un grupo de seis agentes del INM, acompañados del delegado local, acudieron a la zona sur directa y específicamente a establecimientos dónde se ha denunciado en diversas ocasiones la presencia de extranjeros que laboran sin los permisos correspondientes.

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“Este problema no es nuevo, pero la delegación del INM está atendiendo con estas verificaciones la denuncia y tan solo ayer se detectaron ocho extranjeros de origen español y otros americanos, europeos, el asunto es que trataban de encubrirse entre ellos al llegar de su práctica de buceo pero los agentes decidieron que todos deberían comprobar su documentación respectiva”, dijo.

Contratar extranjeros abarata costos

En Cozumel se estima que un más de un centenar de extranjeros laboran de manera ilegal en diversas áreas, y de estos, el 50% desplaza la mano de obra mexicana en el área de actividades náuticas.

“Esto es porqué los extranjeros saben que al ser contratados ilegalmente no pueden exigir en México ciertos derechos que en sus países son obligatorios además de que eso les permite reducir costos y por ende abaratan el servicio ofertado a los visitantes”, explicó.

El personal del INM no emite declaración alguna sobre las acciones emprendidas, pero en redes sociales trabajadores del sector turístico reprochan una variedad de situaciones en las que predomina el nulo interés de la dependencia por verificar joyerías de renombre o ciertas casas de buceo, como la que presuntamente contrató a la inglesa que terminó propelada al realizar una práctica de buceo al sur de la isla.