CHETUMAL, Q. Roo.- La firma Sol, que adquirió al emporio anglo-holandés Shell varias de sus filiales en Centro y Sudamérica, busca abrir nuevamente las estaciones de servicio en el duty free de Corozal, Belice, a precios que competirán con las gasolinas mexicanas, anunció el administrador de la zona franca, David Akierman.

 

"Tenemos solicitud de una empresa que quiere invertir, de inicio, en una de las gasolineras que se cerraron. Es una empresa grande importadora y distribuidora de combustibles al menudeo. Piensan que pueden traer a la Zona Libre sus productos y los precios serían de alta competitividad y calidad".

 

Se trata de Grupo Sol, una cadena multinacional común en Centroamérica, que recién adquirió la sucursal de Shell en Belice e iniciaría actividad con las instalaciones con que cuenta la gasolinera Esso en la Zona Libre que, si bien dejó de operar hace tres años, no desmanteló su infraestructura y es la más grande con que cuenta el lugar. 

 

Las otras cuatro estaciones de servicio sólo dejaron vestigios y los predios que no han sido reactivados serían otras alternativas más para el consorcio.

 

"Esperamos que ese negocio se concrete el año entrante. Yo pienso que, desde que están interesados en este mercado, es porque pueden competir".

 

Al inicio del año 2000, empresas transnacionales distribuidoras de combustibles, como Esso, Texaco y Shell, se instalaron en el duty free beliceño con enorme éxito, a grado tal que llegaban a cargar a la frontera desde autobuses foráneos y fleteros, hasta turistas de las entidades vecinas, pues el precio de las gasolinas llegó a estar 50 por ciento por debajo de lo que costaban en México carburantes como la Magna Sin y Premium, y con un octanaje superior.

 

Sin embargo, los empresarios del ramo en el lado mexicano de la frontera, hicieron frente común con el Gobierno del Estado, y en el 2003 lograron que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y Petróleos Mexicanos (PEMEX) accedieran a un convenio de homologación de precios, pues varias de las franquicias instaladas en Chetumal corrían ya el riesgo de cerrar, debido a la dramática caída en sus ventas.

 

Ese convenio sigue beneficiando a la franja fronteriza: los combustibles se venden por debajo del precio que se paga en el resto del país a partir del pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 11 por ciento, mientras que en las demás entidades federativas, es del 15 por ciento. 

 

En este contexto, el empresario distribuidor, líder del sector en el sur del estado, Jorge Marzuca Ferreyro, expresó que, en su momento, las gasolineras de la Zona Libre tuvieron que cerrar por incosteables y cuestionó la posibilidad de que otra empresa pudiera vender combustibles por debajo del precio en que se ofertan estos productos en México, pues siguen subsidiados. "Yo no entiendo el objetivo. Todas las que ha habido cerraron cuando se resolvió el problema de los precios. Desconozco cómo se va a financiar y si de verdad va a vender por debajo de nuestros precios" señaló.

 

Por último, recordó que en la frontera norte, los norteamericanos cruzan para cargar combustible en México porque es más barato; práctica similar es la de los beliceños que acuden a la capital para abastecerse de insumos, a vacacionar o bien, de paseo un fin de semana. 

 

El hecho es que Chetumal cuenta ahora con 32 franquicias de Pemex, cuando hace un par de años apenas si había ocho y probablemente se abra esta opción en el duty free beliceño.

 

(Edición: Rafael Pérez)