“¡Baja, Jorge!, te lo suplico, hijo” (Video)

Un joven de 22 años de edad escaló una torre de alta tensión de 50 metros de alto, con la intención de suicidarse.

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Un joven de 22 años de edad fue rescatado de una torre de alta tensión que escaló con la intención de suicidarse. (Octavio Martínez/SIPSE)
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Octavio Martínez/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- “¡Baja, Jorge!, te lo suplico, hijo”, decía con languidez una madre quien a través de un megáfono pedía  a su hijo que descendiera de una torre de alta tensión de 50 metros de alto que escaló la mañana de ayer con la intención de aventarse, debido a una depresión ocasionada por una ruptura amorosa.

El llamado de auxilio a los cuerpos de rescate fue emitido a las 8:20 de la mañana, cuando transeúntes que pasaban en el cruce de la calle 6 con avenida Diagonal 75 de la colonia Ejidal, notaron que en lo alto de una torre de alta tensión eléctrica, con potencia de 115 mil voltios, se encontraba una persona, quien titubeante amenazaba con arrojarse al vacío.

Minutos después al lugar llegó personal de la Coordinación Municipal de Protección Civil, Policía Municipal Preventiva, el Heroico Cuerpo de  Bomberos y una cuadrilla de trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Los empleados de la CFE solicitaron el corte del suministro de los cables de alta tensión que salían de la subestación Ejido y se dirigen a Tulum, a la empresa Calica y al hotel Hard Rock Riviera Maya, estos dos últimos establecimientos permanecieron sin la energía durante el tiempo que duró el rescate, por activaron sus plantas de electricidad para continuar con la operación, confirmó hora más tarde el encargado de la CFE en la región, Capi Madera Gil.

Gritos de súplica

“Jorge, ¡baja hermano, te quiero mucho!”, decía otra voz a través del megáfono, luego otra persona también gritaba por el aparato “hijo baja por favor, hablaremos acá abajo”, así suplicaban al sujeto de 22 años de edad, originario de Veracruz.

“Jorge, ¡baja hermano, te quiero mucho!”, decía otra voz a través del megáfono.

Fueron dos bomberos quienes equipados  con arneses iniciaron lentamente la escalada de la torre para bajar al hombre, que desde la lejanía parecía hablar solo en un ritual titubeante y de amenaza constante de aventarse directo al suelo.

Cuando los bomberos llegaron casi a la cima de la torre, dialogaron un momento con el hombre, quien todavía se negaba a bajar - eso ante las suplicas de sus familiares- pero aceptó solamente con la condición de que se retiraran los curiosos, por lo que los policías ordenaran que se retiraran las personas que se encontraban luego de la cinta de precaución.

Rescatado luego de tres horas

El silencio reinaba y solo era interrumpido por indicaciones que se daban para asegurar a Jorge. Entre la multitud de pronto se escucharon aplausos ya que luego de casi tres horas de permanecer en lo alto, Jorge había sido asegurado por el par de rescatistas, quienes con la técnica de rapel bajaron al individuo.

Ya en tierra firme fue recibido inmediatamente por el equipo médico, quienes lo valoraron y trasladaron al Hospital General.

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