La suma de todos los miedos

El libro titulado como esta nota, escrito por Tom Clancy, terminó siendo un Bestseller pues plasmaba precisamente eso: la suma de todos los miedos...

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El libro titulado como esta nota, escrito por Tom Clancy, terminó siendo un Bestseller pues plasmaba precisamente eso: la suma de todos los miedos, y eso no es otra cosa que una explosión nuclear.

Ese terror es el que está usando con argucia el despiadado dictador hereditario de Corea del Norte, Kim Jong Un. El reino ermitaño, como se le conoce, ha sabido mantenerse en un completo aislamiento en medio de purgas sangrientas al mejor estilo estalinista y del asesinato de su propio hermano en un aeropuerto de Malasia, ocurrido en meses anteriores.

 La desesperación del régimen por mantener su estatus de poder y de nivel de vida de jeque petrolero en una tierra hambreada y reprimida lo ha llevado a buscar como alternativa la extorsión a sus vecinos con una guerra nuclear.

Esa alternativa ha dejado muy incómodo a su irresponsable patrocinador: China. La cúpula de Beijing ha mantenido alimentado y receloso a Norcorea como un escudo contra la influencia estadounidense en Japón y en Corea del Sur; ambas naciones pacíficas y prósperas pero que le mantienen con su apoyo a las bases estadounidenses el terreno ocupado a China para impedirle llevar a cabo sus anhelados planes imperialistas en Asia.

Sin embargo el perro guardián se ha vuelto tan rabioso que está dejando de reconocer a su propio amo. Un conflicto nuclear en esa zona es de consecuencias inimaginables.

Veo a la gente que me rodean y muchos no tienen ni idea de lo que algo así significaría incluso para nosotros, nos movemos con indolencia y hasta chistes hacemos en nuestra relativamente segura tierra mientras escuchamos ese conflicto como si de otra galaxia se tratara.

Veamos: Seúl se encuentra a sólo 50 kilómetros de Norcorea, para hacerle explotar un dispositivo nuclear no hace falta mucho, ni un misil siquiera, con un piloto que se sacrifique se puede lanzar el dispositivo de manera inmediata o pueden usar los túneles que se sospecha han excavado debajo de la ciudad al mejor estilo narco; el desastre sería absoluto, millones de muertos y un polo financiero destruido.

Las consecuencias para México serían muy lamentables pues la bolsa de valores caería y los productos asiáticos que se importan y transforman en nuestro país perderían su valor por la contaminación nuclear.

El desastre humanitario provocaría millones de desplazados que hundirían las economías de Japón y China lo cual nos afectaría aún más. Eso considerando que la debacle se reduzca a Seúl, lo que es poco probable, si la locura de Kim Jong Un le da por atacar también a Japón el cataclismo económico sólo sería comparable al provocado por la Segunda Guerra Mundial.

Corea del Norte es un verdadero peligro para la humanidad. Su espíritu guerrerista y agresivo es digno continuador de la agresividad de los rusos y chinos de los años 50, con la diferencia que ahora tienen misiles y bombas atómicas.

La humanidad se encuentra entre la espada y la pared, pues si se le deja en paz a Norcorea, ésta continuará ampliando su capacidad de ataque nuclear hasta poner a toda la humanidad a su alcance y ahí no tendrá límites. Si las cosas se dejan como están, tarde o temprano estaremos en una situación mucho peor. La irresponsabilidad de chinos y rusos de dejar crecer esta bestia salvaje hasta este punto es innegable.

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