Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- Habitantes de Bacalar y turistas lamentaron que las construcciones sobre la avenida costera obstruyan cada vez más la visibilidad hacia la Laguna de los Siete Colores, principal atractivo de miles de turistas cada año, por lo que consideraron que se debe legislar para recuperar esos espacios y evitar que se siga privando de este derecho a los propios y extraños.

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Jesús Morales Rosas, cronista de Bacalar, quien fue uno de los primeros pobladores, recordó la majestuosa vista que presentaba esa zona antes que esos terrenos los venda el gobierno a la gente pudiente, lo que ahora trae consigo estas consecuencias, ya que se construyeron viviendas sin ningún impedimento ni reglamentación.

Recordó que desde un principio se negó estos predios para los habitantes, con el argumento que están destinadas para gente con los recursos económicos suficientes para adquirirlos, “con el paso de los años comenzamos a observar las construcciones que comenzaron a obstaculizar la visibilidad hacia el cuerpo lagunar”, dijo.

Sin vista a la laguna

Ernestina Sulub Cámara, quien acudió al Pueblo Mágico atraída por la Laguna de los Siete Colores, señaló que a pesar que dio varias vueltas sobre la avenida Costera para mostrar a su familia los colores de la laguna, sólo pudo hacerlo tras pagar la entrada al balneario ejidal, pues desde la carretera no se puede observar.

Lamentó que a pesar que cuenten con una belleza natural de este tipo, ni los propios bacalarenses puedan disfrutar de una vista de este tipo, “están en iguales condiciones que nosotros que viajamos varios kilómetros para conocer la famosa Laguna de los Siete Colores, pues tampoco pueden admirarlo a menos que paguen”, subrayó.

Representantes de grupos civiles plantearon a las autoridades turísticas, la necesidad que se recuperen algunas “ventanas” que puedan disfrutar de manera gratuita los habitantes de la cabecera municipal, pues a pesar que son nativos, tienen que pagar un derecho para poder refrescarse en las cristalinas aguas.