Alejandro García/Juan Carlos Pérez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La empresa LifeStyle Holidays Vacation Club, del austriaco Markus Wischenbart, que vende hospedaje y tiempo compartido en República Dominicana desde 2002 y hace tres años en Cancún, tiene su sede en dicho país que exenta de impuestos a los generados en el extranjero, de acuerdo con su Ley 171-07 sobre Incentivos Especiales a los Pensionados y Rentistas de fuente extranjera; la compañía que arrastra 19 denuncias en Estados Unidos por incumplimiento de servicios y fraude y cientos de quejas en sitios de viajeros y consumidores, vende tiempo compartido en los hoteles de la cadena Oasis.

Quintana Roo se encuentra entre los primeros seis estados del país, en donde muchas empresas recurren a la compra de facturas, para realizar operaciones fiscales simuladas y de esa forma evadir al fisco, de acuerdo con la Asociación Nacional de Fiscalistas.

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Además de esto, lo que es una práctica común entre empresarios es que para no cumplir con sus responsabilidades fiscales buscan sedes donde las tributaciones sean menores.

Invertir en República Dominicana es una posibilidad que cada vez resulta más atractiva para los empresarios extranjeros, a partir de varios elementos que han convertido a esa nación caribeña en uno de los destinos favoritos del gran capital.

No se considera un paraíso fiscal, sin embargo, ingresos procedentes del extranjero pueden estar exentos de impuestos, y los intereses devengados por los depósitos no están gravados en la República Dominicana. En algunos países de Europa, donde las transacciones con paraísos fiscales son penalizados, es útil emplear el uso de una empresa Dominicana en lugar de una compañía clásica de paraíso fiscal.

Proveniente de Austria, donde estuvo condenado a tres años de prisión, de los cuales dos fueron en libertad condicional, por vender tiempo compartido en el castillo Grubhof, cuya estancia cuesta siete mil euros (155 mil 190 pesos con el tipo de cambio en 22.17 cada euro) aproximadamente y no cumplir con el producto, Markus Wischenbart fundó LifeStyle Holidays Vacation Club en 2002 para ofrecer la visita al hotel Lifestyle Holidays Vacation Resorts.

De acuerdo con Firmencompass, una sociedad dedicada a brindar información actualizada sobre empresas inscritas en el Registro Mercantil de Austria y sobre sus órganos directivos, por lo menos fueron registrados 98 clientes, 46 demandaron por no haber recibido nada y haber pagado, y otros 52 más lograron arreglarse con la administración del castillo Grubhof al quitarle un reconocimiento de deuda a la sociedad WIBA Touristik GesmbH, aunque no recibió dinero por eso.

LifeStyle Holidays Vacation Club fue creada por inversionistas austriacos que adquirieron propiedades turísticas en Playa Cofresí (habitaciones hoteleras, villas y apartamentos) hasta crear su complejo turístico.

En su sitio de internet tan-lhvc.com, la empresa informó que cuenta con 30 mil clientes de este tipo de productos, que varias personas invierten en una misma propiedad turística (tiempo compartido), o individualmente adquieren sus vacaciones por 10 años o más. Estos contratos se pagan por adelantado, ya sea efectivo o con financiamiento proporcionado por LifeStyle.

Esta comercialización turística aporta a sus promotores cuantiosos ingresos, y al mismo tiempo crea un complejo compromiso de largo plazo para ofrecer las vacaciones pagadas por adelantado, responsabilidad directa de la propiedad, e indirecta del país que sirve de base al negocio.

Desde 2015 comenzó a circular en redes sociales (Facebook) el sitio Alerta De Fraude: LifeStyle Holidays Vacation Club, donde ex clientes comparten sus experiencias por el engaño de cobros e incumplimiento de lo que prometen.

También en la plataforma Tripadvisor está un aviso que data de 2014 para que no compren tiempo compartido en su hotel cinco estrellas en Puerto Plata, donde utilizan tácticas engañosas para que personas inocentes firmen sus contratos.