Un rayo acaba con sueño de jóvenes comunitarios

Pegó en la antena que capta la señal y la fundió junto con las siete máquinas.

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Recibían el servicio de señal a sus aparatos móviles por hora o semana. (Javier Ortiz/ SIPSE)
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Javier Ortíz/ SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- Un rayo que acompañó una fuerte lluvia que se registró hace una semana, acabó con los sueños de empleo y progreso de un grupo de jóvenes habitantes de la comunidad de Blanca Flor, que a principios de año recibieron recursos para la instalación de un ciber café en su localidad y que estuvo funcionando alrededor de año y medio.

Eduardo Marzuca Ferreyro, delegado del Instituto Nacional de la Economía Social, recordó que hace dos años se les entregó un apoyo a fondo perdido por el orden de los 250 mil pesos a un grupo de cinco jóvenes para la instalación de dicho negocio, como parte de los apoyos que esa instancia brinda a los grupos sociales.

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Sin embargo, corresponde a los mismos integrantes garantizar que cumpla efecto el propósito del proyecto, que entre otras finalidades tiene la de impulsar fuentes de empleo en localidades donde sean escasas o nulas las posibilidades de desarrollar las mismas, además de generar progreso para las comunidades, que como en este caso, se trata mejorar la tecnología.

Los jóvenes emprendedores habilitaron un espacio en el centro de acopio de la mielera KabiHabin donde estuvo funcionando por más de un año y hace algunos meses decidieron cambiarlo al centro de la comunidad para mejorar la accesibilidad para las personas que requieren de este servicio.

Servicio de señal

De acuerdo con los mismos pobladores, recibían el servicio de señal a sus aparatos móviles por hora o semana, para lo cual tenían que pagar una cantidad determinada por ese servicio o en su defecto, por el uso de alguna de las siete máquinas con que contaban para brindar el servicio de internet.

Los jóvenes beneficiados se turnaban para atenderlo y con ello contar con una fuente de empleo segura. Hasta que hace una semana un rayo que pegó en la antena que capta la señal, la fundió junto con las siete máquinas con que contaban, porque a decir de quienes conocen de instalación, no tomaron las previsiones correspondientes y no cuentan con alternativas para volverlo a poner a funcionar pues para ello tendrían que hacer aportaciones fuera de su alcance.

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