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Si no eres fan de Tatantino, la película 'Los Ocho más odiados' estas frente a una cinta larga y aburrida. (Cortesía)
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Por Rafael R. Deustúa

Casi tres horas de ver las discusiones de un grupo de hombres del medio oeste, luego de la guerra civil estadounidense, sólo podía resultar interesantes si eran narradas por Quentin Tarantino. Bueno, sólo él pensaría en el argumento de “Los ocho más odiados” y afortunadamente es apto para todo adulto y no sólo sus fanáticos.

En la mercería de Minnie, en las montañas de Wyoming y encerrados por una tormenta de nieve coincidieron ocho hombres y una mujer. Ella es una asesina a la que John Ruth, cazarrecompensas, lleva a entregar para cobrar diez mil dólares, sólo que él teme que cualquiera de los otros quiera matarlo para quedarse con la recompensa... o rescatarla.

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Quentin Tarantino es un director con un estilo muy definido, en sus narraciones te lleva de la mano por largas secuencias de diálogo que salpica de violencia ocasional, logrando que las horas se desintegren, pero si no caiste en su embrujo estas frente a una cinta larga y aburrida. Por ello, como espectador, o lo adoras o lo odias.

El avance de Tarantino con “Los ocho más odiados”, donde regresa a sus raíces de “Perros de Reserva”, es que sin faltar a su estilo logra una cinta más digerible para todos, es factible que gane muchos nuevos adeptos.

Como siempre el director se apoya en buenos actores con quienes ya trabajó, como Samuel L. Jackson, Michael Madsen, Tim Roth y Kurt Russell, logrando un gran desempeño de todos ellos y de los novatos: Jennifer Jason Leigh, Demian Bichir y Channing Tatum, ella es muy probable que se llevwe el Oscar a actriz secundaria al que está nominada.

Actores y director se organizan bien para sacar adelante la historia en el espacio de una cabaña, moviéndose como en una obra de teatro para dinamizar largas tomas fijas que acentúan la sensación de encierro y paranoia conforme avanza la trama. Ahí influye la cinefotografía de Robert Richardson, también nominado por la Academia, pero no impacta como Emmanuel Lubezki en “El Renacido”.

Otro elemento llamativo y que ayuda a sacar la historia adelante es la banda sonora de Ennio Morricone, con una extraordinaria factura que ya le mereció el Globo de Oro y que también fue nominada al Oscar.

Una extraordinaria película que vale la pena verse en pantalla grande.

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