Los panistas de Chetumal no aparecen

El panismo chetumaleño ha tenido condiciones de ensueño para impulsar y consolidar a cinco o seis de sus figuras más identificadas...

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

El panismo chetumaleño ha tenido condiciones de ensueño para impulsar y consolidar a cinco o seis de sus figuras más identificadas. Una apuesta certera los colocó en la cumbre –tomados de la mano con el afortunado perredismo– y participan en una gubernatura que no fueron capaces de capturar con candidatos de su cantera.

Los panistas tienen una ventaja generada por las nuevas circunstancias: el priismo quintanarroense es el principal destinatario de ofensas y maldiciones por sus cuentas de pesadilla en la gubernatura y alcaldías como la capitalina. Son los villanos favoritos del pueblo que ya los condenó sin el debido proceso.

La memoria colectiva es refrescada en redes sociales, donde son atizados expedientes de lo nauseabundo que obligan a muchos priistas a desplazarse con bajísimo perfil por haber participado en el saqueo desde su trinchera. Y si estos priistas se sienten como los nazis a fines de 1945, el panismo capitalino puede aprovechar ese golpazo psicológico para fortalecer a sus figuras más rescatables para que estén en condiciones de colocarse la casaca de candidatos a la alcaldía chetumaleña o a la diputación federal del sur.

Pero en el PRI hay otras figuras que estuvieron al margen de la infamia y que pueden plantarse en el escenario con garra competitiva si los panistas no completan su desarrollo político. Ahí están Maritza Medina Díaz, María Hadad Castillo y Cora Amalia Castilla Madrid.

Y aunque no está libre de pecado, Pedro Flota Alcocer puede asomar la cabeza sin que le azoten en la cara expedientes explosivos. Otro más: Manuel Valencia Cardín, Secretario Particular del ex gobernador Roberto Borge y con una trayectoria muy sólida, tan valiosa en tierra de ciegos.

Los diputados locales panistas Fernando Zelaya Espinoza y Mayuli Martínez Simón permanecen en la incubadora, con un desarrollo muy lento que los puede dejar fuera del banquete electoral de 2018.

Como dirigente estatal del PAN el chetumaleño Juan Carlos Pallares Bueno ha desempeñado un liderazgo muy tibio, debilitando a un partido que enfrenta el dilema existencial que los marcó cuando ocuparon Los Pinos, ya que se sienten más cómodos como oposición implacable en las gradas.

Lo más leído

skeleton





skeleton