Paloma Wong/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Al menos ocho viviendas del Fraccionamiento Rojo Gómez II presentan cuarteaduras, debido a las obras de construcción con maquinaria pesada que realiza una empresa foránea sobre la avenida Rojo Gómez.

Las precipitaciones pluviales del pasado miércoles, que duraron varias horas, ayudaron a que las familias se dieran cuenta de la afectación que les provoca la construcción de unas oficinas de telefonía celular, que inició hace más de un mes. 

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Por ahora son ocho las casas afectadas, que colindan con la construcción, y están ubicadas sobre la calle Tabí con Rojo Gómez y Faisán. 

“Las vibraciones de la máquina de 10 toneladas nos está rompiendo las losas de los techos y nos ha fracturado las paredes; si esto sigue así dos o tres días más puede ser que se colapsen algunos techos sobre las familias”, explicó Felipe Chimal, uno de los afectados.

Indicó que lleva más 10 años en su vivienda y nunca le había entrado agua como le sucedió hace unos días, por lo cual se dio cuenta de los agrietamientos de su techo y paredes, a pesar de tener el impermeabilizante. 

Temen inundaciones

Los vecinos del lugar consideraron que este no será el único problema, ya que, de haber un chubasco que dure varios días, las calles empezarán a inundarse y el agua puede ingresar a las viviendas, porque los ingenieros de la obra subieron el nivel de su cimiento a un metro con 20 centímetros. 

“Si no se prevé que ellos hagan pozos de absorción profundos, mínimo de 60 metros, nos vamos a inundar. El año pasado el agua acumulada en la Fidel Velázquez llegó a un 1.10 metros y si esto lo dejan así, imagínate qué va a suceder”, afirmó Gabriela Milán, otra de las personas afectadas. 

Asimismo, explicó que en diciembre del año pasado invirtió 20 mil pesos en la reparación de su techo, el cual también ya presenta fracturas.  

La tarde del miércoles, los afectados del lugar tuvieron una pequeña reunión con uno de los ingenieros de la obra, quien les explico que la maquinaria es necesaria para los trabajos que proyectaron, ya que toman las previsiones en caso de sismos, a pesar de que la capital del estado no es una zona sísmica crítica.

Supuestamente la empresa constructora, de la cual no proporcionaron el nombre, se hará cargo de reparar los hogares de estas personas, pero temen que esto no se haga y tampoco sea con la calidad que corresponde; pues las familias afectadas piden que se les indemnice.