|
En el campo de la nutrición hay mitos que la ciencia ha desmentido, como que el colesterol y el consumo de sal son dañinos. (Hipertextual.com)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Agencia
CANCÚN, Q. Roo.- En una región como la de Quintana Roo, en donde cinco de cada 10 adultos tienen diabetes, lo que se come a diario es un tema muy importante, pero complicado de controlar, debido a los miles de mitos que circulan al respecto y a la poca cultura que se tiene de ir al nutriólogo.

La nutrición es un ámbito complicado y lleno de rumores. Al ser una actividad cotidiana, todos creemos "saber mucho" sobre la alimentación y sus pormenores. Así, los mitos de la nutrición extendidos entre la población son muchos. Algunos provienen de la desinformación. Otros de los datos y estudios obsoletos. Algunos son sencillamente absurdos, como estos que fueron publicados en el portal web Hipertextual.com

La sal no es mala para la salud

Hasta 2010, aproximadamente, los médicos estaban seguros de que el consumo de unos 10 o 12 gramos de sal al día podía provocar un aumento en la presión sanguínea. Esta, a su vez, podría ser la responsable de enfermedades cardiovasculares de todo tipo. A lo largo del tiempo, diversos colectivos han presionado a la industria para reducir los niveles de sal en sus alimentos.

También te puede interesar: ¡Sorpresa! Contar las calorías no funciona en la dieta

Sin embargo, los estudios más recientes han comprobado que no existen evidencias que soporten realmente estas deducciones. De hecho, los estudios muestran que no hay una relación directa entre el sodio (el supuesto culpable de los peligros del cloruro sódico, la sal común) de la dieta y el número de ataques al corazón u otros problemas. Por precaución, los médicos aún les piden a los pacientes con problemas de corazón que reduzcan la cantidad de sal en sus ingestas. Pero, desde luego, no está clara su relación.

Comer huevos y otros mitos sobre el colesterol

Otro de los mitos de la nutrición más extendidos. Y además peligroso. El colesterol no solo no es malo, sino que es necesario. El colesterol se asocia a la carne, los huevos y otros alimentos. De nuevo, el origen de este mito está en el ámbito médico. 

En el momento en el que se descubrió fue crucial para asociarlo a un conocimiento cada vez mayor sobre los problemas cardiovasculares. Sin embargo, de nuevo, la relación fue malentendida. Por lo que sabemos hoy día, la relación del colesterol en la alimentación con los problemas de corazón es muy débil. 

Según los últimos estudios, ni si quiera el papel de los tipos de colesterol (HDL, LDL...) está tan clara como se pensaba. En cualquier caso, el colesterol debido a la alimentación afecta muy ligeramente al colesterol metabólico. Excepto si no consumimos el necesario o sus precursores, momento en el que sí puede resultar peligroso.

El desayuno ¿es la comida más importante del día?

No todos los mitos de la nutrición son falsos. Algunos sencillamente no son verdaderos. O, al menos, no tenemos evidencias de que lo sean. Este es precisamente uno de esos ejemplos. Hasta la fecha, según advierten cada vez más nutricionistas, las asunciones hechas con respecto al desayuno tienen un origen infundado. Es decir, es fácil atribuirle unos beneficios que parecen lógicos. Pero no hay evidencias científicas fuertes que los avalen.

Algunos estudios apuntan que cambiar los hábitos alimenticios y obligarnos a consumir un desayuno que se considera "saludable", o dentro de los parámetros aceptados en el mito, puede traducirse en una ganancia de peso poco saludable.

Ganar peso después de "una dieta relámpago"

Existen ciertas recomendaciones nutricionales bastante estrictas a la hora de hacer una dieta. Por ejemplo, es aconsejable perder peso de forma gradual. Es más, esas mismas líneas de recomendaciones advierten del peligro de hacer una "dieta relámpago", es decir, perder peso muy rápidamente. 

Sin embargo, esto podría tratarse de otro de los mitos de la nutrición. Recientes estudios indican que no hay una relación real entre la velocidad a la que se pierde peso y su recuperación. Es decir, el volver engordar se debe más a otros factores que a la manera que hemos tenido de perder peso. 

Las grasas malas no son tan malas

Al igual que ocurre con el colesterol, otro de los mitos de la nutrición más extendidos hace referencia a las grasas saturadas. Si bien, en este caso sí sigue existiendo una evidencia científica sobre su consumo excesivo y ciertos riesgos para la salud, esta no es tan fuerte como se creía. Al contrario, según los estudios, es más peligroso eliminarlas de la dieta que consumirlas en exceso. 

Al igual que el colesterol, las grasas saturadas, consideradas como las "malas", son también indispensables para nuestra vida. Aun así, el consumo aconsejado sigue siendo moderado; pero dentro de unas líneas muchísimo más holgadas que antes.

La nutrición no es un asunto sencillo

Como hemos dicho arriba, y repetiremos una y otra vez, la nutrición es un campo muy complicado. Las guías nutricionales cambiarán a lo largo de los años, según sabemos más sobre nuestro propio cuerpo y sus mecanismos. Pero ante tal panorama hay una cosa que siempre podemos hacer: alimentarnos con mesura, mantener una dieta saludable, variada y, muy importante, hacer algo de deporte.

Lo más leído

skeleton





skeleton