Se amotinan presos en el Cereso de Chetumal

Los internos comenzaron a lanzar piedras desde el interior del edificio.

|
Elementos de todas las corporaciones policíacas acudieron al lugar. (Claudia Martín/SIPSE)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Claudia Martín/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- El Centro de Reinserción Social (Cereso) de Chetumal fue escenario de la rebelión de al menos 300 internos, que dejó como saldo seis internos y tres policías lesionados. En el motín hubo disparos de arma de fuego y granadas de gas lacrimógeno y de humo. La penitenciaría se vio copada por elementos de todas las corporaciones policíacas, efectivos de la Marina-Armada de México y del Ejército, cerca de las cuatro de la tarde de ayer.

La información sobre el origen del amotinamiento generada en el lugar de los hechos, refiere a que los reclusos se negaron a que su líder, Heriberto Campos Martínez, alias “El Diablo”, fuera trasladado a otro penal. El procurador de Justicia del Estado, Gaspar Armando García Torres, autoridad que afrontó el altercado, ofreció una versión diferente.

Granadas, bombas molotov y gas lacrimógeno

Los internos comenzaron a lanzar piedras desde el interior del edificio por el lado del anexo donde se ubican los juzgados penales, mientras se escuchaban percusiones de arma de fuego. Luego fueron bombas molotov y granadas de gas lacrimógeno y de humo en respuesta por parte de un grupo de antimotines, los primeros en llegar al lugar.   

Había familias de visita en el interior cuando inició la rebelión y tuvieron que ser desalojados por los propios elementos policíacos, aún contra su voluntad y por seguridad de los civiles. 

De inmediato llegaron refuerzos de las diferentes corporaciones policiacas, Marina y Ejército, unos 300 elementos en total, y se desplegaron para acordonar la zona. No cesaban las detonaciones de lanzagranadas desde las afueras y armas de fuego en el interior.

La circulación vehicular fue interrumpida desde la Glorieta Proterritorio hasta las instalaciones de la Expofer, un trayecto de aproximadamente siete kilómetros.

El director del Cereso, Joel Flores Cardoso, permaneció dentro todo el tiempo. Se dijo que tenía algunas lesiones.

También trascendió que los reos mantenían a Armando Liogon Beltrán, subsecretario de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de la Secretaría Estatal de Seguridad Pública (SESP) como rehén, para evitar que se llevaran a “El Diablo”, de 36 años de edad, detenido por el ejército en Chetumal, preso desde el 2011 por delitos como narcotráfico, lesiones y robo, e identificado como líder de La Comitiva.

Sin embargo, luego se confirmó que se trataba del propio director del reclusorio, Joel Flores Cardoso, quien permanecía en el interior como garantía.

Una versión entre los uniformados hizo referencia a que el secretario de Seguridad Pública, Carlos Biviano Villa Castillo llegó para llevarse a “El Diablo”, con la actitud que ya se le conoce, y los reos comenzaron a protestar. Se dice que Villa los retó a que fueran por él y que de allí derivó el motín.

Los minutos pasaban y los internos no cejaban en su agresividad y cerca de las 17:30 corrió la noticia de que habían perforado uno de los portones metálicos y la orden inmediata fue que los uniformados se desarmaran y utilizaran solamente escudos y bastones para repeler a los amotinados, llegado el momento.

Un lesionado fue sacado de las instalaciones y se solicitó la intervención de paramédicos, esto, poco después de las 18 horas, pero los rescatistas de la Cruz Roja se negaron a atender el llamado.

Mensaje de alerta

En las redes sociales ya corría un mensaje que alerta a las autoridades sobre las supuestas intenciones de los amotinados: “Atención, los patrones, "El Diablo" y "El César" están obligando a todos los internos a armarse y a apoyarlos, de otra manera la Comitiva castigará a todo el que se niegue cuando esto termine. Tengo un familiar ahí adentro y están usando a la visita que se quedó como escudo. La Comitiva anda armada con cuchillos y machetes, hasta tres pistolas tienen” (sic).

Hasta ese momento, no había aparecido autoridad alguna, pero cerca de las 19 horas llegó el procurador de Justicia del Estado, Gaspar Armando García Torres, y entró al Cereso.

Reporte de droga, causante del motín 

En entrevista, el Procurador General de Justicia en el Estado, Gaspar Armando García Torres informó que el motín se originó tras un reporte de droga al interior del penal, lo que obligo a las autoridades a tomar algunas medidas y aplicar sanciones, situación que incomodó a unos 300 internos que iniciaron la trifulca.

García Torres, comentó que no hubo necesidad de hacer disparos, simplemente se trató de contener las piedras y palos que lanzaban.

“Se habló de que tiraron lacrimógenos, de incineración de colchones, pero cuando llegamos solo encontramos humo. No hubo ninguna persona secuestrada, tampoco hubo droga asegurada. Tampoco se reportaron daños. Afortunadamente se restableció el orden y mañana las visitas se darán de manera normal”, concluyó.

La Unidad de Vocero del Gobierno del Estado generó un comunicado atribuido al secretario de Gobierno, Gabriel Mendicuti Loría, en el que dijo que la oportuna intervención de la Policía Estatal Preventiva, Policía Municipal y Policía Judicial, permitió controlar una trifulca en el Centro de Reinserción de Chetumal

En ese mismo documento, el secretario de Seguridad Pública, Carlos Bibiano Villa Castillo, confirmó que se generó porque se envió al área de castigo a Heriberto Campos Martínez a quien se le acusó de poseer droga y se le retuvo por los custodios; después de una exhaustiva revisión y al no encontrarle nada, los internos iniciaron los disturbios.

Los nombres de los reclusos lesionados son:
José Carlos Sánchez Riaño.
José Esquivel Borges Nájera.
Alberto Martínez Gil.
Denise Gerardo Rodríguez Pacheco.
Leonardo Durán Pérez.
 Martín Márquez Pérez. 

Lo más leído

skeleton





skeleton