Daniel Pacheco/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.-  Pescadores, turistas y trabajadores de la zona costera conocida como El Recodo señalaron que el Muelle Rústico de Playa del Carmen se encuentra a punto del colapso lo cual significa un riesgo de seguridad que se debe atender pronto.

En un recorrido por el área explicaron que el mar ha incrementado su nivel alcanzando las tablas del corredor de la estructura y que las olas han ido deformándola al grado de presentar inclinación, tablas rotas a la mitad y un desnivel inadecuado para quienes se suben al muelle ignorando el peligro de derrumbe.  

“Aquí justo en la 14 con Playa vemos que el muelle ya se está cayendo. Ya se lo llevo…el agua. Yo lo veo peligroso, para mí que trabajo aquí y para los turistas que se quieren subir para tomarse fotos”, dijo José Gabriel Ordaz, dedicado a la pesca deportiva en la zona.

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“Yo quería subirme pero ya veo que sí se ve peligroso. Ahí en la mitad tiene una inclinación rara, pareciera que se va a caer en cualquier momento”, señaló Osmar Gutiérrez, visitante nacional de la Ciudad de México.

Al respecto la coordinación municipal de Protección Civil reconoció que ésta es una situación que debe ser evaluada por la autoridad municipal antes de que pueda suscitarse algún tipo de accidente, aunque señalaron que previamente se ha pedido a los paseantes que eviten subirse a la estructura marítima ya que nunca se garantizó la seguridad por parte de quienes lo construyeron.

“Ya estamos realizando los trámites necesarios para realizar una nueva inspección de seguridad junto con la dirección de Zofemat, con la que podamos determinar la situación y en su momento saber quién será el responsable de su desmantelamiento o reparación” dijo Lucio Salvador Arguea.

Esperan resolutivo

Por su parte Antonio Galeana García, titular de la Capitanía de Puerto en Playa del Carmen, indicó que oficialmente se esperará el resolutivo de dicha inspección por parte de las autoridades municipales para entonces emitir una postura sobre el llamado ‘Muelle Rústico’.

Esta estructura fue construida en 2010 como parte de un proyecto de cuatro muelles rústicos para la zona costera central de Playa del Carmen con un costo de 1 millón de pesos cada uno, aunque trascendió que solo el primero fue donado extraoficialmente por el hotel Porto Real. 

En un inicio se planeó con 2.5 metros de ancho, 46 metros de largo y en la parte frontal la ‘T’ de 15 metros, soportado por 17 columnas de madera.