Eric Galindo/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Manuel N, de 22 años, de oficio electricista, llegó la mañana de ayer a las instalaciones de una agencia de vehículos, ubicada sobre la avenida Kabah, para darle mantenimiento a un anuncio luminoso en la azotea del inmueble, pero cuando estaba manipulando los cables de 440 voltios, recibió una descarga eléctrica que lo mató al instante.

El joven no tomó en cuenta las condiciones del clima, además de que no fue cortada la energía eléctrica para que trabajara con más seguridad en el cambio de un apagador del anuncio luminoso.

Aproximadamente a las 11 de la mañana caía una ligera llovizna en la zona, el electricista colocó una escalera en la fachada del edificio para subir a la azotea.

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Se montó en un muro cerca a la estructura metálica del anuncio e inició la manipulación de los cables de alto voltaje para darle el mantenimiento.

Sin embargo, el joven recibió una descarga eléctrica que lo arrojó a cinco metros de la orilla de la azotea.

El estruendo alertó al personal de la agencia, que al ver el accidente solicitó los servicios de emergencia. 

Socorristas de la Cruz Roja y elementos de Bomberos llegaron al lugar, pero nada pudieron hacer para salvar a Manuel, quien ya no presentaba signos vitales.
Los rescatistas esperaron cerca de 20 minutos a que el agente del Ministerio Público del Fuero Común (MPFC) diera fe de los hechos e iniciara el descenso del cadáver por una de las paredes del edificio.

El cuerpo fue levantado por elementos del Servicio Médico Forense (Semefo) y trasladado a la morgue para los trámites correspondientes y en espera de que sea reclamado por algún familiar.