Esperan a familiares de mujer que atentó contra su vida
Los padres son los únicos autorizados para conocer sobre su estado de salud.
Rubi Velázquez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Hasta la tarde de ayer, integrantes del Hospital Playa Med se encontraban a la espera de que llegaran a Cancún los padres de Jennifer N, joven que causó conmoción en redes sociales, tras golpearse en repetidas ocasiones contra un muro.
El área de recepción del nosocomio afirmó brindar servicio a Jennifer tras su auto-lesión, haber localizado a los padres y estar en espera de ellos para brindarles información, ya que son los únicos autorizados para conocer a cerca de su estado de salud.
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De acuerdo con vecinos cercanos al lugar de los hechos, ubicado sobre avenida La Luna, comentaron que la joven de 31 años y originaria de Estados Unidos, no paraba de azotarse y de llorar al mismo tiempo, además de emitir gritos y ruidos que dejaban al descubierto el coraje que ella sentía en ese momento.
“La verdad me asustó, pensé que traía un arma o algo por que gritaba con mucho coraje y decidí caminar por debajo de la acera y evitar voltear, lo que si alcancé a ver es que ya tenía sangre escurriendo por su frente, pero no pensé que seguiría lastimándose”, dijo Camilo Ibarra, vecino del lugar.
El hombre se trasladaba al Oxxo y al ver y escuchar la rabia de la mujer decidió no acercarse y que a su regreso prefirió no pasar frente a ella y cruzarse la avenida, fue entonces cuando la vio el tumulto de personas y a la joven en el piso como desmayada y totalmente ensangrentada.
Por su parte, empleados de los locales aledaños señalaron no enterarse de lo ocurrido hasta que comenzaron a escuchar el claxon de los autos, cuyos conductores frenaban para grabar a la mujer y otros más para auxiliarla.
Afirmaron ver a la mujer en el suelo y alrededor de ella a curiosos que pedían por celular ambulancias, por lo que decidieron regresar a sus actividades y no descuidar sus labores.
Este fue el caso de trabajadores del restaurante Kizushi y de la boutique Nikki Fashion, ubicadas a un costado del muro con el número 17, lugar donde la turista atentó contra su vida.