Octavio Martínez/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.-  Pese a las quejas de los comerciantes establecidos, la naviera Barcos México se aferra a quedarse con sus taquillas en la vía pública en la zona turística, según lo adelantado por la Tesorería Municipal. 

De acuerdo con Asunción Ramírez Castillo, titular de la dependencia, esta naviera tiene un permiso provisional y ya planea uno permanente ante el Ayuntamiento, similar al de Ultramar. 

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Sin embargo no descartó que se le hagan observaciones como sucedió con las taquillas del Barcos Ultramar, empresa que únicamente redujo el tamaño de sus unidades, propuesta que para los comerciantes no fue bien recibida.

Empresarios establecidos en la zona demandaron al Ayuntamiento retirar definitivamente estas taquillas, pues además de que obstruyen el paso, dan mala imagen al destino.

Para Mario Conde, comerciante dedicado a la venta de tours en la zona turística, la colocación de las taquillas de Ultramar y de Barcos México es una clara muestra que el actual gobierno municipal está siendo arbitrario en cuanto a la aplicación de la reglamentación local.

Agregó que por un lado permite que el ambulantaje siga operando con normalidad y a su vez sigue siendo estricto   el cobro de los permisos al comercio legal.

Narró que, incluso han sucedido enfrentamientos entre empleados de ambas navieras quienes en su afán de vender sus boletos a los turistas, mediante los altavoces se agreden verbalmente. 

De acuerdo con Pablo Alcocer Góngora, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servitur), luego de las fiestas de fin de año volverán a tocar el tema de la venta de productos en la vía pública, que en esta temporada ha provocado mermas en las ganancias del comercio establecido, tanto en la zona popular como turística. 

Fue a principios de este mes cuando  cinco taquillas de Barcos México fueron colocados en la vía pública de la zona turística; Barcos Ultramar ya había realizado una acción similar, pero con seis taquillas que colocó el pasado mes de noviembre. 

Esta última empresa argumentó que los permisos los obtuvo en la pasada administración municipal y los validó en el  presente ayuntamiento.