Oskar Mijangos/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Basta con abrir la llave para que el agua llegue a la mayoría de los hogares en el municipio; sin embargo, el 11.6% de la población menor de edad de Benito Juárez carece de este servicio. Datos del Semáforo Nacional de los Derechos de la Infancia de la Organización para el Desarrollo Social y la Educación para Todos A.C. (Odisea), indican que en el municipio existen 25 mil 730 menores de edad que no cuentan con agua en sus hogares.

Guillermo Pat, un pequeño de 12 años, es parte de dicha cifra. Vive en la zona irregular conocida como “La Jungla”, en la Región 103, ahí el agua es obtenida de un pozo. Todos los días, él y su mamá llenan tres cubetas con agua, la cual utilizan para lavar trastes, ropa y beber, procurando no consumir más de tres baldes.

Su madre procura hervir el agua que destinan para su consumo, a pesar de ello, de forma constante sufren de enfermedades estomacales, diarrea principalmente.

Uno de los riesgos más comunes al beber agua de pozo es la diarrea, producida por los efectos laxantes del sulfato y azufre del líquido obtenido del subsuelo, indicó el médico pediatra, Omar Sánchez Gual.

El hervir el agua no elimina el riesgo en este caso, si bien disminuye la cantidad de bacterias, éstas continúan presentes en el líquido, exponiendo a las personas que lo beban a enfermedades estomacales. Además, si en el lugar existen animales como perros, las bacterias de las heces fecales de los animales viajan en el aire, contaminan los alimentos y el agua, aumentan   diarreas más severas con riesgo de desnutrición, aseguró.

Isla Mujeres es el municipio que ocupa el mayor porcentaje de menores de edad sin acceso al agua potable, un 27.73%, sin embargo, por el número de habitantes, sólo cuatro mil 493 menores viven en esta situación, de acuerdo con Odisea.

Benito Juárez es el segundo municipio con mayor porcentaje, pero por el número de habitantes, es el lugar con más personas en esta situación en el estado, según el Semáforo Nacional de los Derechos de la Infancia.