Niño cumple su sueño de ser paramédico por un día

Los uniformados aprovecharon para mostrarle al niño la función de los botones ubicados en el tablero.

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Los paramédicos le indicaban a Rodrigo los pasos a seguir al llegar a la escena. (Consuelo Javier/SIPSE)
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Rubi Velázquez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Viajar en ambulancia como paramédico y vestir como doctor, son parte de los sueños que cumplió ayer Rodrigo Alexander Aké Rivero, de 13 años, con atrofia muscular, por medio del proyecto “Cuéntame tu sueño Cancún”, del programa Soñar Despierto.

Luego de acudir a sus terapias de los miércoles en el Centro de Rehabilitación Infantil Teletón (CRIT), Rodrigo fue trasladado por nueve integrantes del proyecto a las instalaciones de la Cruz Roja Mexicana, ubicadas en avenida Yaxchilán, donde cumpliría uno de sus sueños.

El recibimiento por parte de los paramédicos se reflejó en la sonrisa del pequeño, ya que al colocarle una bata blanca y al decirle la frase “ahora eres parte del equipo”, quedó enmarcada por varios minutos.

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¿Me voy a subir? Preguntó el pequeño a su madre mientras que los estudiantes de la Universidad Anáhuac Cancún, institución donde se pone en marcha Cuéntame tu sueño, ultimaban detalles con el personal a cargo del recorrido.

La respuesta positiva de mamá, hizo que su nerviosismo creciera y comenzara a apretar sus manos y voltear hacia todos lados, hasta que fue levantado de su silla de ruedas por un paramédico y colocado en el asiento del copiloto.

“Ya vámonos” repetía el pequeño desesperado por comenzar la aventura; sin embargo, el conductor tuvo que esperar varios minutos hasta dar inicio, mientras que se acomodaban en la parte trasera del vehículo todos sus acompañantes.

Mientras tanto, los uniformados aprovecharon para mostrarle al niño la función de los botones ubicados en el tablero y la importancia de comprometerse con el trabajo para salvar una vida.

De pronto, el sonido de la sirena se encendió y comenzó el recorrido saliendo por avenida Yaxchilán, seguido de Tankah y tomando Xcaret hasta incorporarse nuevamente a la primera vialidad mencionada y regresar al punto de partida.

Imaginando que el vehículo salió en auxilio por una llamada de alerta, los paramédicos le indicaban a Rodrigo los pasos a seguir al llegar a la escena, recalcando la importancia de que la labor se realizara adecuadamente.

“Cuando sea grande voy a ayudar a otros niños a rehabilitarse como yo”, dijo Rodrigo a quien el oficio de su padre como panadero le fascina, pero reconoce que él no podría realizarlo y obtener un beneficio económico, ya que se comería todo lo producido.

A pesar de ser muy serio, la fortaleza y decisión para hacer las cosas es lo que lo llevará a lograr cada una de sus metas, destacó Karina Guadalupe Rivero Euan, madre del menor.

“Aunque diferentes, mis hijos saben que cuentan cada uno con el apoyo del otro, además del nuestro como padres”, dijo la mujer al destacar que la unión familiar y la entereza para luchar por sus sueños, es un legado que prevalecerá”.

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“A veces peleamos, pero rápido se nos pasa y volvemos a jugar voleibol”, señaló Arón Josué Aké Rivero, de seis años, quien luego de acompañar a su hermano durante esta aventura, ya planeaba cual sería la siguiente que emprenderían juntos. 

“Soñar Despierto” es un programa que nace en Monterrey y que con alianza de la Coordinación de Humanidades y colaboración de asociaciones civiles y demás organismos, se pone en marcha en la institución educativa para que cada semestre sean cumplidos los sueños de niños con enfermedades terminales o crónico degenerativas, afirmó Luisa Fernanda Castro Mendoza, estudiante.

Sin embargo, el acceso está disponible a la ciudadanía en general que desee contribuir en la realización de sueños o en algún otro proyecto como: vagones de sonrisas, contagia alegría y amigos para siempre, comentó Bárbara Santana Guiza, integrante de Soñar Despierto.

“Conocer la labor y unirse a ella” es uno de los objetivos en la región, ya que siempre es bienvenido el apoyo y así poder llevar a cabo cada uno de los planes grupales como el llevar a comunidades lejanas ayuda de todo tipo, visitar a niños en hospitales y conseguir un mayor número de padrinos que convivan y apoyen a menores huérfanos.

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