Ocupa Q.Roo el primer lugar en madres adolescentes

Por cada mil de este grupo los registros son de 96 nacimientos mientras la media nacional registra 70.

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El estado tiene una posición por encima de Guerrero y Chiapas, entidades con la mayor tasa de natalidad de mujeres en edad reproductiva. (Tomás Álvarez/SIPSE)
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Susana Mariscal/SIPSE

CANCÚN, Q.Roo.- Quintana Roo tiene el primer lugar en tasa de fecundidad en mujeres adolescentes, pues por cada mil de este grupo los registros son de 96 nacimientos mientras la media nacional registra 70. Pese a que en las últimas cuatro décadas disminuyó notoriamente la tasa de fecundidad, el estado tiene una posición por encima de Guerrero y Chiapas, entidades con la mayor tasa de natalidad de mujeres en edad reproductiva. 
 
También ocupó el tercer sitio a nivel nacional en tasa de natalidad en el 2010, pues por cada mil habitantes los registros son más de 19 bebés, sólo por debajo de Guerrero y Chiapas que tienen los índices más altos. La cifra de fecundidad registrada en el 2010 indica que en el grupo de mujeres de los 20 a 24 y de 25 a 29 años, los reportes son de 117 nacimientos por cada mil féminas, hecho que influye para que además se distinga como la entidad con mayor crecimiento natural.
 
La Secretaría General del Consejo Nacional de Población (Conapo) presentó en septiembre de 2011 un reporte sobre las Oportunidades y Retos de la Política Poblacional en el Siglo XXI en Quintana Roo. Pese a ocupar los primeros sitios en crecimiento natural y natalidad, el 73.5 % de parejas o mujeres hacen uso de métodos anticonceptivos, según cifras de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (Enadid). 
 
También se encuentra entre los primeros 10 lugares por la utilización de métodos anticonceptivos en mujeres adolescentes unidas o casadas, de cada cien, 55 de ellas y sus parejas hicieron uso de alguno de estos: DIU, hormonales como pastillas o inyecciones o métodos definitivos; la media nacional es de 45, pero el de los registros más altos es Yucatán con un rango de más de 75 por cada centena de mujeres adolescentes unidas. 
En tanto, por cada 100 adolescentes unidas 20 desecharon estos métodos, pese a que deseaban ampliar su descendencia.
 
Mariana del Rosario Martínez García, coordinadora del Programa de Prevención y Atención Integral de Embarazos en Adolescentes (Paidea) del DIF municipal, indicó que de las 208 chicas ingresadas a partir del 2009 a la fecha, 20% ya está en un segundo embarazo pese a ser todavía menores de edad.
 
En lo que va de 2012 el número de ingresos es de 152; en estas cifras destaca que dentro de este grupo ya hay adolescentes embarazadas desde los 12 años; regularmente la edad promedio es a partir de los 13 a 14 años, y a los dos o tres años de su primer embarazo vuelven a quedar embarazadas, aunque regularmente no es con la misma pareja, ya que después de terminar con su primera pareja empiezan a tener mayor actividad sexual.  
 
También en este año ya tienen registros de adolescentes con el Virus del Papiloma Humano (VPH) de lo cual se enteran después del parto; hasta la fecha no tienen a nadie con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH).
 
Martínez García agregó que este sector de la población que acude a esta dependencia municipal es porque no está afiliado a ninguna institución de salud, y a través del Paidea se tramita el Seguro Popular para que reciba la atención durante su período de gestación. 
 
De acuerdo con información proporcionada por las mismas adolescentes, aunque no siempre se da de manera inmediata, sino a través del seguimiento y visitas domiciliarias que se hacen, es que llegan a darse cuenta que algunas de ellas tuvieron anteriormente un embarazo pero que no llegó a concluirse, o se da entre el primer y segundo embarazo. 
 
El panorama o condiciones de vida de las adolescentes embarazadas tienen coincidencias y diferencias. Las primeras podrían ser el factor socioeconómico, y que con el embarazo abandonan sus estudios, es por ello que también se busca que lo retomen, pues un buen número no tiene ni el certificado de primaria porque se quedaron en cuarto o quinto grado; alrededor de 30% tiene secundaria o bachillerato, por ello se les apoya con becas a quienes cursan estos últimos niveles; muchas concluyen sus estudios porque reciben el apoyo de sus padres, en particular de la madre. 
 
Otro hecho coincidente es que la mayoría conoce sobre los métodos anticonceptivos, pero quedan embarazadas porque a la pareja no le gusta hacer uso de estos. Sólo dos o tres chicas dijeron desconocer sobre los mismos, se trataba de adolescentes provenientes de otras entidades, como Chiapas y Tabasco.
 
Dentro de las diferencias está el hecho de que son pocas las que tienen una estabilidad económica en casa, atención y cuidado de la familia y que llegan a casarse con el padre del bebé. 
 
El 50% de estas jóvenes vive en unión libre y dos o tres se casan, las demás son abandonadas por su pareja. Un 40% sufre de maltrato y también 15 de ellas fueron víctimas de abuso sexual.
 
Parte de la función que realiza el Paidea no es sólo apoyar a las adolescentes, sino también crear conciencia en los padres que no por el hecho que ya serán madres dejan de ser responsables de ellas, sino por el contrario, pues aún son menores de edad, por lo que deben de señalarle a su hija la importancia de utilizar un método anticonceptivo para evitar prontamente otro embarazo, pero también para evitar el riesgo de enfermedades de transmisión sexual.
 
(Edición: Elvira Espinosa)

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