Juan Palma/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Con el teléfono celular como apoyo, ciudadanos vigilan a pie, en bicicleta o en motocicleta calles y avenidas de colonias populares de la capital, con la finalidad de reportar al número de emergencias 066, cualquier actividad sospechosa, que pueda ser vinculada al robo a casa habitación. En fraccionamientos de alto nivel económico, como Sian Ka’an y Maya Real, los vecinos se ven obligados a pagar vigilancia privada. 

El Semáforo Delictivo Nacional 2013 coloca a Quintana Roo como el cuarto estado del país con el mayor número de robos a casas habitación, sólo por debajo de Baja California, Baja California Sur y Colima; contabiliza tres mil 666 casos anuales, lo que representa 10 sucesos por día.

El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Chetumal, Jorge Marzuca Ferreyro, ha manifestado en cada oportunidad que la delincuencia ha rebasado a las corporaciones policiales, al estar limitados de personal operativo, patrullas y estrategias de vigilancia, por mencionar algunos conceptos.

En algunas colonias capitalinas, habitantes se alternan para fungir como “vigías” e informar vía telefónica a las autoridades de cualquier actividad sospechosa que pueda derivar en algún hecho delictivo; estos realizan la labor sin fines de lucro, para contribuir en el bienestar de su familia y sus vecinos. 

Este panorama ha obligado a los ciudadanos a asumir sus propias medidas de seguridad a fin de proteger su patrimonio de los delincuentes. Colocar protectores en puertas y ventanas, cercos eléctricos, censores de movimiento, entre otros dispositivos, se ha convertido en una tarea habitual al verse rebasada la capacidad de las corporaciones preventivas.