Adrián Barreto/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- El mercado municipal Diana Laura Riojas padece inseguridad, problemas de sanidad y una vigilancia efectiva nocturna, pero especialmente de un letargo comercial que apenas alcanza para la sobrevivencia de 90 locales que han visto pasar cuatro administraciones sin mejorar sus expectativas.

“Hasta ahora sigue sin pasar nada. Se va otra administración y no nos solucionaron nada; ahora vendrá una nueva administración y veremos qué pasa, ya les hemos expuesto lo que necesitamos y esperamos que reconozcan la necesidad de darle auge a este mercado”, dijo Hermelinda Salazar Pacheco, vocera de los comerciantes.

Desde su apertura en 2008, y prácticamente en los ocho años que tiene haber abierto, no ha tenido el éxito que esperaban. Salazar Pacheco recuerda que al inicio había más de la mitad de locales abiertos distribuidos en ambas plantas. Pero desde hace cuatro años únicamente operan alrededor de 90, un 38% de la totalidad de los 247 espacios con los que cuenta.

También te puede interesar: Ecologistas levantan la voz, Profepa se hace de 'la vista gorda'

Todos los que están abiertos se ubican en la parte de abajo, porque los pocos que quedaban en la planta alta abandonaron el lugar entre 2012 y 2013 o se mudaron a la planta baja por la falta de clientela.

Abel Ruiz, otro de los locatarios tuvo que cerrar hace dos años. Dijo que fue el momento en que comenzó a regresar el ambulantaje alrededor del mercado, luego de que a finales de la administración pasada “se limpiaron” las calles alrededor.

Él ofrecía verduras y legumbres, y encontró en los vendedores que se ponen sobre la avenida 30 una competencia directa.

Ola de robos 

La semana pasada hubo una ola de robos en el mercado, denunció la Salazar Pacheco. Se trató de un robo de bolsas y carteras de los mismos locatarios, y ese es solo otro ápice de las necesidades que tiene el mercado.

“Necesitamos un velador, resolver el problema de la basura y que haya seguridad pública. Sobre todo que se active comercialmente, que se promueva realmente el comercio, porque pasan y pasan funcionarios y no se puede echar a andar, y los que estamos ahí seguimos sobrellevando el mercado”, dijo la también presidenta de la Unión de Locatarios Luchando por el Éxito (ULLE).

A todo eso se suma una problemática que padece la ciudad entera, la falta de un servicio eficiente en la recolecta de basura que se genera en el espacio, y que provoca olores fétidos y una imagen decadente del lugar, lamentó la comerciante.