Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- Trabajadores que edifican un conjunto de condominios a escasos 100 metros de la Laguna de los Siete Colores, arrojaron gran cantidad de aguas espumosas a la calle, que por su ubicación en declive, fue a parar al cuerpo lagunar, ante la pasividad de las autoridades de ecología que evitaron hablar al respecto.

Fueron vecinos de la colonia Mario Villanueva, quienes dieron a conocer este atentado contra la laguna, por la forma impune en que los trabajadores decidieron arrojar el líquido espumoso, que de acuerdo a uno de los trabajadores, extrajeron del subsuelo cuando realizaban perforaciones con una maquinaria.

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En la obra en construcción se pudo observar a una cuadrilla de trabajadores que vigilaban una bomba, aunque declinaron hablar al respecto, ante el evidente canal de espuma que se podía observar descender hasta la orilla de la laguna; material que se mezcló en ese lugar con lodo y agua que se filtraba hacia un improvisado canal que alguien realizó con dirección al cuerpo lagunar.

Los vecinos lamentaron que ocurran acciones de este tipo de manera impune que atentan contra el ecosistema de la Laguna de los Siete Colores, pues a pesar que el líquido espumoso se estuvo filtrando hacia el cuerpo lagunar por varias horas, ninguna autoridad acudió a verificar el hecho.

Señalaron que resulta triste que mientras ciudadanos bacalarenses se organizan para emprender acciones de protección a la laguna, los inversionistas puedan trabajar impunemente aún a costa de la destrucción del ecosistema, “no es de extrañarse que dentro de poco tengamos un Cancún o Playa del Carmen”, dijeron molestos vecinos que omitieron dar sus nombres para evitar cualquier represalia.

La directora de Ecología Municipal, Isela Delgado, alegó encontrarse en carretera para no responder a esta situación que se le planteó. Por lo que no se pudo conocer si el líquido espumoso podría causar alguna contaminación a la Laguna de los Siete Colores, aunque se pudo observar que desde hace mucho tiempo tienen abierto un canal donde desemboca agua de todo tipo a la laguna, exactamente a espaldas de las cabañas ejidales.