Ernesto Neveu/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Particularmente contratados por tiendas departamentales, los niños que trabajan en las ciudades tienen ciertas garantías de seguridad y respeto por sus derechos, pero en algunos casos, orillados por sus padres los menores se colocan en giros que pudieran resultarles peligrosos, como en restaurantes u hoteles, pero también están los menores que, por temporadas, se exponen a trabajos pesados, particularmente en tiempos de zafra, cuando llegan familias enteras a Quintana Roo en busca de oferta laboral, abundó la directora de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (Styps) estatal, Verónica Salinas Mozo.

Tras dar a conocer que al cabo de 2012 la dependencia estatal contaba con dos mil 50 niños registrados como trabajadores, derivado del permiso correspondiente que se les extiende para poder mantenerlos monitoreados, Salinas Mozo subrayó que la gran mayoría de menores de entre 14 y 17 años trabajan para tiendas departamentales; si bien algunos no escapan de desempeñarse en lugares no aptos para niños, como centros nocturnos, bares o como vigilantes de algún predio.

“La ley establece que se les otorgue el permiso para efectos de que sus padres garanticen que estudien, porque en ocasiones se detecta que la mamá empuja al que el menor trabaje en otros centros y entonces se manda un supervisor para comprobar que no se incumpla con la norma; hemos encontrado unos siete niños en establecimientos en los que no debieran estar, y de inmediato se procede a reubicarlos a otras áreas u otro tipo de actividad donde no estén expuestos a riesgos”, aclaró Salinas Mozo.