Gustavo Villegas/ SIPSE
COZUMEL, Q. Roo.- Los cadáveres de los 22 perros que sacrificó el jueves pasado el personal del Centro de Control Animal (CCA) del Municipio de Cozumel, fueron hallados al medio día del viernes todavía a medio calcinar en terrenos colindantes al rastro municipal. Hasta el momento no han podido disponer adecuadamente de los cuerpos de los canes.

Las autoridades debieron sacrificar a los animales debido a que se contagiaron de Distemper, conocido popularmente como moquillo, padecimiento que se ha extendido en la isla y amenaza a especies endémicas silvestres como los mapaches y coatís enanos, solo por mencionar algunos.

También te puede interesar: Derechos Humanos toma caso de periodista amenazada

La tarde el miércoles se filtró información de que personal del CCA se disponía a trasladar a 22 perros que permanecían recluidos en ese edificio en la zona industrial, asía las instalaciones del relleno sanitario en la costa oriental.

Los canes habían sido sacrificados debido a que contrajeron moquillo, brote que se detectó en dos de ellos a finales de 2016 pero que debido a la falta de un manejo adecuado se propagó al resto.

La camioneta cargada con tambos metálicos y bolsas de plástico conteniendo los restos fueron trasladados hasta el kilometro 42 de la carretera oriental pero el personal de la empresa que administra el relleno les impidió el paso ya que las horas hábiles habían concluido.

Para el medio día del jueves se dio la voz de alarma de que los cadáveres de los animales estaban en terrenos contiguos al rastro municipal donde se intentó incinerarlos sin éxito alguno al aire libre.

Restos contaminados

Lisset Fernández del Castillo, encargada del CCA, no ha explicado cómo se sacrificó a los animales, porqué se violaron protocolos sanitarios como la cuarentena y disposición final de los restos contaminados con la enfermedad.

Fuentes al interior de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) confirmaron que la tarde del mismo jueves se realizó una junta con los representantes de la Sociedad Humanitaria de Cozumel con miras a implementar acciones para contener el avance del moquillo que ponen en peligro la fauna nativa de la isla.

Se desconoce si la representación Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) en la isla tomará cartas en el asunto y llamara a cuentas a los funcionarios municipales responsable del caso.