Raúl Balam/SIPSE
KANTUNILKÍN, Q. Roo.- El próximo domingo 12 de febrero se llevará a cabo una asamblea general de ejidatarios  y uno de los puntos más importantes para los campesinos es el número ocho en relación a la aprobación de la desincorporación de 20 mil hectáreas en proyecto de venta; aunque un grupo minoritario  de ejidatarios han manifestado estar en contra y esa situación podría frenar ese ambicioso proyecto.

En caso de que se apruebe los trabajos de desincorporación, una empresa se encargará de los trabajos de deslinde, topografía y medición, para poder llevar a cabo la contraprestación que ha sido uno de los sueños de los ejidatarios para poder salir de la precaria situación las familias.

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El argumento que ponen los ejidatarios es que varios fundadores han fallecido y no han disfrutado de los sustentos económicos que dejaron los primeros ejidatarios.

“Estamos ricos en tierras y en ocasione no tenemos ni para medicamentos y ahí la importancia de que se logre la contraprestación para poder mejorar las condiciones de vida”, han manifestado varios labriegos.

La convocatoria se encuentra en lugares estratégicos de la ciudad y es firmada por el presidente del comisariado ejidal, Leonardo Euan Cupul; secretario, Ismael Chan Canul, y la tesorera, Fanny Daricely Canul Cauich.

Para lograr concretar la asamblea se requiere del 50 por ciento más uno del total de ejidatarios con derechos vigentes de conformidad con el artículo 26 párrafo primero de la ley agraria.