Rubí Velázaquez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo. - Por cada persona que sabe que contrajo el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), hay cuatro más que no lo saben, señalan organismos civiles locales.

Una persona que no sabe que vive con VIH puede tener mayor probabilidad de transmisión del virus, que una persona que sabe que vive con VIH, es medicada correctamente y busca la fase de indetectabilidad o ya se encuentra en ella, dijo Edgar Mora Ucan, presidente de Circulo Social Igualitario A.C.

El trabajo de las organizaciones civiles estima que por cada persona afectada por la enfermedad y consiente de poseerla, hay cuatro más que a pesar de tener el virus, no saben que lo tienen y por ello es mayor la probabilidad de transmitirlo.

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Asimismo las organizaciones de la sociedad civil aseguraron que no existen índices o estadísticas que indiquen a cuantas personas puede transmitir la enfermedad una sola, ya que influyen factores internos y sociales en cada uno de los casos.

Como ejemplo de ello se encuentra la edad, el grado de madurez o responsabilidad, así como el segmento poblacional al que pertenece cada afectado.

Sin embargo la Secretaría de Salud proporcionó datos del Instituto Nacional de Salud Pública y del Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el SIDA (Censida), el pasado 1 de diciembre, en el marco del Día Mundial en contra del VIH/SIDA, en los que señala que aproximadamente una de cada tres personas no se sabía portadora de la enfermedad.

Portadores 'invisibles' 

De igual forma señaló que en México hasta diciembre de 2014, 190 mil personas vivían con VIH y 62.7% de estas conocía su diagnóstico.

Si bien cierto que las estadísticas varían de acuerdo a la información que cada organismo o institución posee, la constante es el trabajo que se realiza para informar cada vez sobre la enfermedad y acercar la prevención, indicó Alejandra Hernández Lara, representante legal de la asociación Aprendiendo a Vivir con VIH/SIDA.

Por lo que para ella el desconocimiento y al desinformación son los enemigos a vencer tanto para prevenir contraer el virus, como para llevar una vida plena y digna aún teniendo la enfermedad.