Gustavo Villegas/Marco Do Castella/SIPSE

COZUMEL, Q. Roo.- Propietarios de embarcaciones destinadas a actividades turísticas acuáticas como snorkel, buceo y pesca aseguran perder de dos mil a seis mil pesos por cada día que no laboran debido a las malas condiciones del tiempo. 

 

Aunque no se reportaron lluvias, la temperatura bajó hasta los 15 grados centígrados y los vientos con dirección de norte y noroeste de hasta 40 kilómetros por hora, obligaron a las autoridades portuarias de la isla a restringir la navegación a las embarcaciones menores de 35 pies (10.66 metros), desde las siete de la mañana del viernes debido al paso del frente frío número 16 que afecta la Península de Yucatán.

 

En contraste, establecimientos comerciales y restaurantes ubicados en el primer cuadro de la ciudad se beneficiaron con la restricción a la navegación menor, ya que los turistas permanecieron en el área.

 

El departamento de Resguardo Marítimo de la Capitanía de Puerto pronostica para hoy sábado, cielo nublado con posibilidad de lluvia.

 

Manuel Sabad Tinajero ofrece paseos y servicio de snorkel a un costo de 30 dólares americanos por persona. Tiene dos embarcaciones con capacidad para ocho pasajeros cada una.

 

Aseguró que el viernes, día en el que llegaron casi 24 mil turistas en siete cruceros, perdió cerca de 500 dólares.

 

Personal de la embarcación rotulada con el nombre de “Ana”, que ofrece traslado a puntos de buceo expusieron que aunque recibirán íntegros los 150 pesos por concepto de salario, dejarán de percibir cerca de 20 dólares en propinas.

 

Pero no todo fueron malas noticias porque de los siete cruceros que llegaron, dos atracaron en el muelle Punta Langosta y uno más se colocó frente al muelle de pasajeros San Miguel.

 

Esto significó que miles de turistas recorrieran las calles del centro permeando con su gasto a meseros, cantineros y vendedores en los diversos establecimientos ubicados en el malecón y el primer cuadro de la ciudad.

 

Pese a ser más que evidente la actividad, un solitario elemento de Tránsito aportado frente a la terminal de pasajeros, era el único que controlaba el tránsito vehicular.

 

El malecón era un caos y por momentos la circulación se detenía y las bocinas de los impacientes taxistas se dejaban escuchar.

 

Una compañía naviera de transporte de pasajeros debió asistir al crucero Norwegian Dawn para trasladar a los visitantes hasta tierra firme, desembarcando en el muelle San Miguel. 

 

La escena, según Víctor Manuel Vivas González, es la primera en lo que va del 2012, por la cantidad de cruceros que llegaron.

 

En las primeras horas de hoy sábado, la Capitanía de Puerto evaluará si se levanta la restricción a la navegación a embarcaciones menores.