Lara Alfaro/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Desde febrero de este año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) está implementando una nueva política sobre seguridad de las inyecciones; se trata de las jeringas “inteligentes”, que se caracterizan porque no pueden ser reutilizadas y así se evita que se propaguen enfermedades como: hepatitis y VIH/sida.

Se usarán para administrar medicamentos vía intramuscular, intradérmica y subcutánea y cuentan con un punto débil en el émbolo que provoca su ruptura o un mecanismo de metal que lo traba para que no regrese, tras haberla usado.

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El émbolo es el que se encuentra ubicado en el extremo de la jeringa, y generalmente está fabricado de plástico color negro; tiene como finalidad el llenado y vaciado del tubo. 

La importancia de este programa que implementará la OMS, señaló Isabel Mollinedo, farmaceuta, es que el público en general no podrá usarlas de nuevo; incluso, al ser desechadas, los pequeños de casa no correrán riesgos.

“Muchas personas vienen a diario a las farmacias para comprar inyectadoras y no sabemos en realidad para qué pueden ser usadas, puede que entre sus usos esté el consumo de drogas, y al utilizarlas entre grupos hay muchas posibilidades de infectarse de alguna enfermedad”, sostuvo.

Protegen al personal sanitario

Otras de las incorporaciones que incentiva la OMS en las jeringas, va dirigida al cuidado del personal sanitario; consiste en una funda o cubierta protectora que se desliza sobre la aguja. 

El personal médico y enfermeras saben que las inyectadoras son desechables, indicó César Martínez, médico general, pero no están exentos a un pinchazo accidental.

“En ocasiones durante el trabajo, a pesar de saber manipular las agujas, han ocurrido accidentes, y con esta tecnología se reduciría al máximo los riesgos de contagio, nosotros estamos en permanente contacto con personas que padecen de males virales y por ello debemos tratar de protegernos”, agregó.  

En el caso de los laboratorios, agregó Erika N, trabajadora de uno de estos establecimientos, desde hace más de cinco años, realizan los análisis de sangre con inyectadoras que cuentan con el sistema vacutanier.

“Los aparatos que usamos tienen muchas ventajas, primero no pueden ser de ninguna manera reusadas, con un sólo pinchazo se puede obtener varias muestras y la aguja trae una cubierta de plástico resistente, lo que hace el proceso de extracción muy seguro”.