Frena producción forestal la falta de certificación

Están limitados a tener acceso a mercados mejor pagados y a ofertar el producto a un mejor precio.

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El Estado ocupa el primer lugar en la generación de maderas tropicales con un volumen al año de 45 mil metros cúbicos. (Redacción/SIPSE)
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Itzel Chan/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La producción, extracción y venta de maderas tropicales en Quintana Roo es la principal actividad económica agropecuaria, pero la falta de certificaciones forestales provoca que los productores pierdan hasta 600% de ingresos.

A nivel nacional el Estado ocupa el primer lugar en la generación de maderas tropicales con un volumen al año de 45 mil metros cúbicos, aproximadamente, de los cuales 25% es de madera de cedro rojo y caoba, consideradas como preciosas, y el 75% es de tipo común como amapola, granadillo, jobo, ciricote, entre otros, de acuerdo con datos del reporte denominado “Red de valor: madera tropical de Quintana Roo”, realizado por Fideicomisos Instituidos con Relación a la Agricultura (FIRA).

Los limita a mercados mejor pagados 

Con esta producción que se da principalmente en Bacalar, Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos, se ha logrado exportar a Estados Unidos, India, China y Alemania, sin embargo, FIRA ha identificado que la falta de certificación técnica, ambiental y forestal limita a los productores a tener acceso a mercados mejor pagados y, sobre todo, a ofertar el producto a un mejor precio.

En el reporte dado a conocer la semana pasada se ejemplifica con el caso de la caoba, que al ser madera certificada llega a tener un costo hasta de 197.98 dólares por metro cúbico, por lo tanto, el ingreso es hasta de mil 388 dólares; sin la certificación de calidad su precio disminuye a 63.93 dólares y con ello los ingresos de un productor son tan sólo de 257 dólares.

Una de las razones por las cuales el 30% de las zonas de producción no han accedidos a certificaciones es porque tardan en promedio dos años, además de que tienen un costo aproximado de 250 mil pesos, expuso Rafael León Negrete, gerente estatal de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).

Además de los países en los que se ha logrado entablar una conexión de distribución, el destino de la madera es también el mercado local, ya que se distribuye en sitios del Distrito Federal, el Estado de México, Jalisco y Yucatán.

Potencial para ser líder 

Como consecuencia de la ausencia de equipos para formar aserraderos en los ejidos, la madera del Estado se comercializa en rollo en un 72%, 13% como carbón, 11% como pilotes y postes, y 5% como triplay.

En el reporte emitido por FIRA la conclusión a la que se llega es que la entidad cuenta con una gran oportunidad para ser líder, reforestar con especies de maderas preciosas, para luego exportarlas bajo certificación.

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