Eric Galindo/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Las Unidades de Inversión (Udis) provocaron que la deuda de los 200 moradores del fraccionamiento Costa Azul II, que se ubica en la Región 202, se vuelva inalcanzable, y que al menos unos 50 propietarios abandonarán los predios que actualmente están invadidos.

Los compradores empezaron pagando casi tres mil pesos y ahora la mensualidad está en más de seis mil.

El fraccionamiento se ubica entre las avenidas Niños Héroes y 20 de Noviembre, conocida como Las Torres, solo lo separa un área verde de la colonia irregular Cuna Maya.

Prácticamente casi todo el fraccionamiento no tiene alumbrado público, esto lo vuelve inseguro para muchos vecinos que salen desde temprano a sus trabajos.

Es uno de los fraccionamientos más pequeños de la ciudad, dice doña Juana N, una de las vecinas del lugar y que ha sido víctima de robo.

El problema no solamente es la inseguridad, va más allá de eso, es la morosidad en la que han caído los casi 200 habitantes del lugar, señaló don Federico López, jefe de manzana y fundador del lugar.

En las calles Atlixco y Tehuacán, son 14 los dueños, el resto de las casas están invadidas. Cerca de 25 viviendas están siendo habitadas por gentes que entraron y se establecieron, no pagan nada.

En esa misma situación se encuentran al menos 50 casas, las cuales sus propietarios no pudieron pagar más y tuvieron que abandonarlas, pero ahora están invadidas.

La causa fueron las Udis, subió mucho la mensualidad, empezaron pagando casi tres mil pesos, pero el último pago que hicieron fue de más de cinco mil pesos. Ahora sabe que algunos depositaron casi seis mil pesos, dijo el jefe de manzana.

Las Udis, son unidades de valor que se basan en el incremento de los precios y son usadas para solventar las obligaciones de créditos hipotecarios o cualquier acto mercantil. 

Se crearon en 1995 con el fin de proteger a los bancos y se enfocaron principalmente en los créditos hipotecarios. El Banco de México publicó en el Diario Oficial de la Federación el valor, en moneda nacional, de la unidad de inversión, para cada día del mes. 

El fraccionamiento tiene casi 10 años de fundado. Algunos de los moradores sólo dieron el enganche, que fue de 13 mil pesos, y el primer pago, después dejaron de pagar.

“La mayoría de los habitantes dejó de pagar sus casas, ellos tienen como un año y medio que no han depositado”, dijo el jefe de manzana del fraccionamiento.

Pagaron como 160 mil pesos, pero el problema es que nunca se reflejó en la deuda, no se movía la cuenta. “Se pusieron per…”, dijo don Federico, quien explicó que quisieron arreglar el problema, pero les dijeron que si no llevaban todo el dinero, menor que ni hablaran.

Un licenciado los amparó y dijo que ya no siguieran pagando la casa, lo único es que tenían que estar pendiente cuando llegara el remate.

Ha llegado gente de México a querer llegar a un arreglo, pero se van y no vuelven. Tiene tres o cuatro días que pasó un taxi dejando notificaciones, es un nuevo cobratario que quieren que llegue a un acuerdo para que se regularicen.

Algunas de las casas se hundieron, a otras los pisos se botaron. A pesar de las dificultades que tienen con las viviendas, algunos luchan para mantenerlas lo mejor que pueden.

Ya ha solicitado a las autoridades del Ayuntamiento para que acudan al fraccionamiento a desmontar y arreglar el alumbrado, dijo el jefe de manzana, pero no han llegado.

En Benito Juárez hay 350 fraccionamientos, de los cuales 120 están municipalizados, es decir, que cuentan con los servicios públicos de limpia de calles, recolección de basura, áreas jardinadas y alumbrado público, de acuerdo con la Dirección de Patrimonio municipal.