Stephani Blanco/SIPSE

CANCÚN, Q. Roo.- El malecón de Puerto Morelos fue el lugar para recibir la escultura “Diente de León”, donada por el artista ruso Gregory Potosky, la cual permanecerá como símbolo de la bondad.

 

El lugar se llenó por habitantes del poblado, quienes en su mayoría vestían de color blanco y llegaron para recibir el regalo del escultor. José Manuel García Salas, alcalde de Puerto Morelos, encabezó la ceremonia que fue motivo de fiesta. 

 

El artista ruso explicó que escogió esta alcaldía porque es un lugar hermoso, que está lleno de gente bondadosa. “Quintana Roo no sólo tiene lugares bonitos, sino gente bonita”. 

 

La escultura es una de las 17 que el artista ha regalado alrededor del mundo. Explicó que este monumento lo deja para cuidar a los pobladores de cualquier maldad, pues tiene la conexión con el cosmos. “Podrán o no creer, pero los que se acerquen y pidan un deseo, se les podrá volver realidad”. 

 

La música corrió a cargo del compositor Pedro Solís Rodríguez, quien entregó un poema dedicado al puerto, quien con arpa lo convirtió en canción, mientras que el artista se dispuso a bailar con una de las asistentes.

 

El alcalde se mostró agradecido por haber escogido este lugar para resguardar la obra. “Es para mí un honor que el señor Potosky se fijara en este puerto, ahora nos encargaremos de resguardarlo y protegerlo, ya que será uno de los atractivos que personas de todo el mundo vendrán a conocer”. 

 

También se contó con la presencia del regidor Sergio Flores Alarcón, en representación del presidente municipal de Benito Juárez, Julián Ricalde Magaña, quien expresó que el pueblo mexicano es bondadoso, además que para la ciudad es un honor recibir artistas de tal índole. 

 

El escultor recibió un reconocimiento por parte de México, Benito Juárez y Puerto Morelos. 

 

Después de la ceremonia, se reunieron todos en el monumento a la bondad que se cubría con un lienzo blanco, al momento de ser descubierto el lugar se lleno de aplausos. “Estoy muy feliz de ver a toda la gente de aquí, todos son muy bondadosos”, dijo el artista. 

 

La persona que inspiró al escultor a traer esta obra al puerto fue su amiga Natasha, una artista rusa que actualmente reside en el lugar, quien se mostró muy contenta de poder devolver mucho del cariño que aquí se le ha brindado. “Escogí esta tierra como mi segunda casa, porque es la única donde la gente es buena”. 

 

Al finalizar el evento se acercaron mujeres de la Casa de Adultos Mayores, Nohoch Uinic, quienes adornaron la escultura con flores blancas.