Jesús Caamal / SIPSE
FELIPE CARRILLO PUERTO, Q. Roo.- En el segundo día de mani­festaciones en la empresa de Invernaderos Chada Farms en Felipe Carillo Puerto, los aún trabajado­res caminaron desde el Parque Principal hasta la empresa, exi­giendo el respeto a sus derechos laborales o en su caso la liquida­ción conforme a derecho.  

Caminaron desde las ins­talaciones de la empresa en la carretera federal 184 Mérida - Carrillo Puerto, a cinco kilóme­tros de la ciudad, hasta el parque central “Ignacio Zaragoza”. “Basta de maltrato Hermi­nio, somos humanos”, “Exigi­mos soluciones, queremos li­quidación, estamos cansados de explotaciones”, “Exigimos la destitución de Herminio y Yazmín, por su prepotencia y maltrato”, fueron algunas de las leyendas en sus carteles.

Además, acusaron a Diego Joel Medina Tun, secretario de la Confederación de Trabaja­dores de México (CTM) mu­nicipal, hasta ayer su supuesto  representante,   de estar coludido con la empresa, porque en lu­gar de defenderlos sólo se ha dedicado a cobrarles “cuotas” mensuales que van desde los 5.95 pesos hasta los 26 pesos.

Por un lapso de ocho horas, tiempo que dura su jornada la­boral en la empresa, mujeres y hombres permanecieron en el quiosco de la ciudad, esperan­do que algún representante de la empresa les resuelva, o en su caso, alguna autoridad les brin­de apoyo.

Sin embargo, durante ese tiempo nadie se acercó, salvo algunos curiosos para conocer el conflicto, por lo cual, los em­pleados amenazaron con inter­poner denuncias formales ante la Procuraduría de la Defensa del Trabajo en la capital del Es­tado y en su caso ante la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo.  

Javier Ciau Witzil, represen­tante jurídico de los empleados, dijo que como principal factor se realizará un escrito al “pa­trón y al dueño” para solicitar una mesa de diálogo y con ello llegar a un acuerdo de cada una de sus peticiones, en caso de no ser posible pasarán a una de­manda laboral.  

Agregó que la mayoría de los trabajadores está exigiendo que se les liquide porque no se­guirán trabajando, debido a su­puestos maltratos por parte del personal de Recursos Humanos, así como un contrato definitivo con respeto a su antigüedad.