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“Cuando entramos a la carrera tenemos la ilusión de trascender como profesores" Comentó Carolina Ríos. (Foto: Contexto/Internet)
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Pedro Olive/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Las "reformas" realizadas en materia educativa en los últimos años, lejos de dotar de herramientas y respaldo a los docentes, los hacen más vulnerables en el sentido de que ahora tienen que tolerar faltas de respeto por parte de los alumnos, padres de familia, reducir el tiempo de clases, e introducir la tecnología limitando más el tiempo de lectura en las aulas; esto fue dado a conocer por María Chan y Carolina Ríos, docentes de la “vieja” y “nueva” generación respectivamente.

“Cuando entramos a la carrera tenemos la ilusión de trascender como profesores, dar todo de nosotros para la formación académica de los ahora niños, y futuros pensantes de México, sin embargo, una vez que llegas a ejercer te das cuenta que no es lo mismo, y te enfrentas a diversas situaciones, muchas de esas fuera del ámbito educativo”, comentó Carolina Ríos, docente que recién fue introducida al Servicio Profesional Docente.

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Para poder ingresar a la carrera de docentes, los estudiantes deben de cursar una carrera en escuela normal, o en caso de ser universidad particular, las carreras que tienen que tomar son pedagogía, puericultura, o educación preescolar, dependiendo el nivel en el que quieran impartir clases, a partir de secundaria, deben especializarse en una materia; luego de terminar, inicia el proceso para ingreso con exámenes.

(Foto: Contexto/Internet)

“En mis tiempos se daba que una plaza la podías heredar a un familiar y que el siga con la carrera, aunque no la quisiera, y se podían vender, eso para mi gusto ha cambiado y ahora se queda quien tiene vocación, pero así como cambió eso, también los derechos y las garantías de los docentes, ya no son las mismas que antes, mis maestros nos regañaban, jalaban patillas, etcétera, ahora alzas la voz y eres acusado por abuso de autoridad”, comentó María Chan.

En el estado hay alrededor de 12 mil docentes de nivel básico en escuelas públicas y privadas, y de estos, el 30% son jóvenes que no pasan los 35 años de edad, el resto supera este límite.

Las dos representantes de diferentes “escuelas” de maestros, coincidieron que el principal problema de los maestros no está en las aulas, si no en quienes los defienden y lo vulnerables que están con respecto a las acusaciones de padres de familia y alumnos.

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