Carlos Horta/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- La producción chilera en campos bacalarenses cayó estrepitosamente, de 40 mil toneladas anuales en 2010 a niveles lamentables en 2013, particularmente por afectaciones climatológicas.

José Luis Sánchez Chau, presidente de la fundación Produce A.C, sistema producto chile jala- peño, afirmó que la producción de 600 campesinos del sector se vino abajo desde hace tres años, pues en 2012 generaron apenas 10 mil toneladas.

Jorge Villanueva Caamal, director de Desarrollo Rural municipal, manifestó que los apoyos les han llegado a los agricultores por medio de dependendencias federales y sin embargo, las condiciones climatológicas de este año no han favorecido al campo.

Ante la marginación en que se encuentran, y la falta de comunicación, apoyos y asesoría para comerciar su producto, cada vez son más los habitantes que abandonan los poblados y cultivos más lejanos de Bacalar, buscando mejores oportunidades en la capital o la zona norte, y a los productores de chile poco les falta”, dijo.

Sánchez Chau agregó que otro factor que influye en la decisión de claudicar por parte de los agricultores en sus cultivos, es la intervención desleal por parte de revendedores, llamados "coyores", que abaratan en demasía el productor, orillando a la gente a resignarse a aceptar el precio que ellos disponen para la compraventa.

“Los coyotes vienen en sus camiones a comprar la cosecha cada determinado tiempo; ellos argumentan que las empresas grandes como las cadenas comerciales, establecen el rango que pagan por tonelada, lo cual no es creíble porque hemos comerciado a un buen precio favorable para nosotros, pero nuestro problema es la trasportación y tener el contacto directo con los empresarios, por eso los coyotes vienen a hacer y poner sus condiciones de comercio”, denunció Sánchez Chau.

Comerciante de la misma rama es Marciano Canul Chay, que viene desde Kuchumatán con cuatro o cinco huacales o cajones de madera llenos de chile habanero y jalapeño, para comerciar el producto en el mercado local y a pequeños comercios de la ciudad.