Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- Representantes del sector turístico de Bacalar, consideraron que las autoridades ecológicas no están cumpliendo con su función, por eso se siguen presentando atentados contra la Laguna de Bacalar, en relación al último relleno que se llevó a cabo sobre la avenida Costera, donde introdujeron volquetes de material de sascab para ganarle terreno a la laguna.

David Martínez Sánchez, presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes de Bacalar, destacó que existen leyes para evitar situaciones aberrantes de este tipo, pero las autoridades encargadas de aplicarlas las pervierten y “se hacen de la vista gorda” y las transforman en leyes recaudatorias. 

De acuerdo con el hotelero, el hecho que ninguna autoridad haga nada, va en detrimento de la salud de la Laguna de los Siete Colores, pues en el mejor de los casos los burocratismos permiten que las obras concluyan y se emitan simbólicas clausuras, lo que al parecer se está convirtiendo en cosa común en el caso de la Laguna, ya que no es el primer caso documentado.

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Recordó que anteriormente ha denunciado como representante social, uno de los varios atentados ecológicos en contra de ese cuerpo lagunar, sin embargo, los rellenos a la laguna terminaron y la autoridad llegó meses después con una supuesta clausura, cuando ya se hablaba de obra terminada. En ese entonces, le sugirió la Procuraduría Federal del Medio Ambiente (Profepa) como demandante que acuda a Cancún a interponer su queja.

Enfatizó que lejos del discurso del cuidado a la laguna,  no se observan acciones firmes por parte de ninguna autoridad y los ecocidios se siguen registrando impunemente, “se han levantado denuncias, pero las autoridades se salen por la tangente, ya que recurren a un recurso muy burocrático y demasiado tardado, que permiten terminar las obras antes que revisen las quejas.

Señaló que han planteado en el seno del comité de Cuenca Bacalar, organismo integrado recientemente a la supuesta preservación del ecosistema lagunar, que se le otorguen facultades al ayuntamiento para detener acciones de este tipo en flagrancia, sin embargo, no se ha vuelto a abordar el tema en ninguna de las tres últimas reuniones que ha sostenido ese cuerpo colegiado integrado por representantes de autoridades ecológicas de los tres niveles de gobierno, entre otras instancias.