Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- A pocos metros del Fuerte de Bacalar, sobre la avenida Costera, un grupo de trabajadores se encuentra llevando a cabo trabajos de relleno de la Laguna de los Siete Colores en lo que parece será un restaurante y para ello buscan ganarle terreno al cuerpo de agua, lo que mantiene preocupados a los vecinos.

Fuentes al interior del ayuntamiento confirmaron que cuentan con permiso de obra municipal en la parte del predio, pues para ello presentaron la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) expedido por la Semarnat (Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales); sin embargo, en esa área federal compete a la misma Secretaría determinar los límites permitidos.

No obstante, la fuente consultada, quien prefirió el anonimato, señaló que ninguna obra, bajo ninguna circunstancia tiene permitido rellenar, ya que por muy pequeña que sea la obra afectaría irremediablemente el sistema lagunar.

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En el sitio se observa a simple vista el relleno que se ha hecho desde hace 15 días aproximadamente con material de sascab y tierra, donde se construyó un muro rompeolas. Incluso en las gráficas se puede observar el relleno de la laguna que tuvieron que hacer para construir un botadero de lanchas.

Para ocultar los trabajos de relleno que vienen realizando con volquetes, la parte frontal del predio ubicado entre el balneario ejidal y el Club Naval, está cubierta con malla obscura y los trabajadores se muestran recelosos.

Resultó imposible localizar a algún funcionario de la coordinación de Ecología, aunque se pudo conocer que algún inspector de esa instancia  debió revisar los trabajos que se vienen desarrollando para evitar excesos como los que se están cometiendo, los cuales ya presentan significativo avance sin ninguna supervisión de la autoridad ecológica local.

Es preciso resaltar que en esa zona el agua de la Laguna de los Siete Colores contrasta con la claridad el resto, ya que presenta turbiedad, situación que empeora cuando se acumula agua pluvial.