Jorge Carrillo/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- El noveno incremento al gas LP (gas licuado de petróleo) pega por igual a los hogares y a la industria restaurantera, la cual ve disminuido su margen de utilidades.

Por su parte, Eduardo Pérez Castañeda, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), consideró que el incremento al combustible, el cual es uno de los principales insumos del sector, es un golpe más para los agremiados, quienes tendrán que subir sus precios o absorber el aumento. Añadió que las autoridades deben realizar acciones que ayuden al crecimiento del empleo y realmente muevan a la economía del país, la cual, considera, se encuentra en recesión.

“Es necesario que el gobierno le ponga un alto a los incrementos de los insumos básicos, porque la situación cada vez se pone más difícil, pues al mermar los márgenes de utilidad van aumentando los precios de los alimentos preparados, ya que hay que cubrir impuestos, salarios y otros gastos operativos”, añadió.

El entrevistado señaló que hay ocasiones en las que a los restauranteros les sale más caro abrir sus negocios que permanecer con las cortinas abajo. Por esta razón, se despiden a varios trabajadores.

Precisó que de los 400 socios con los que la Canirac contaba en 2013, sólo se registraron 380 para este año, y en el transcurso del 2014 han cerrado alrededor de 30.

Hay quienes opinan que la situación no es tan difícil como se cree, pues en los días de quincena la plaza comercial de la avenida Insurgentes luce llena. De acuerdo con la publicación de la Secretaría de Economía en el Diario Oficial de la Federación, el mayor costo del gas LP en el país para el noveno mes del año es de 15.59 pesos.