Edgardo Rodríguez/SIPSE
RÍO HONDO, Q. Roo.- Los dos casos de tuberculosis que existen en las galeras de la comunidad de Pucté tienen alarmada a la población ribereña ya que a pesar del seguimiento realizado por la Secretaría de Salud, uno de los pacientes no respeta el tratamiento y ello pone en riesgo a la población. 

Martín Castillo, comisario ejidal de Pucté, expresó que piden a las autoridades su intervención para que pongan en cuarentena a estos pacientes, ya que existe el riesgo de contagiar a más personas, sobre todo a los infantes que habitan en el albergue para cañeros. 

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“En el ejido de Pucté hay un problema muy serio sobre dos casos de tuberculosis y la gente está muy alarmada, pues las personas infectadas son gente de los cañeros que vino a la ribera del río Hondo a trabajar en el corte de la vara dulce, pero que se quedaron a vivir aquí en la zona cañera en los albergues y queremos saber a qué autoridad recurrir porque aunque la persona se encuentra en tratamiento, al parecer una de las personas no lleva bien su tratamiento”, expresó. 

Detalló que existe un temor con los habitantes de la comunidad ya que podrían contagiarse de esta enfermedad, sobre todo los menores que habitan en las galeras, debido a que uno de ellos apenas tiene un año de edad. 

Reconoció que las autoridades de salud están atendiendo ambos casos de tuberculosis, pero el problema es que existe resistencia para recibir el tratamiento, debido a que ninguno de los enfermos cuenta con familiares en la entidad que se encarguen de vigilarlos, por lo que los lugareños esperan una cuarentena. 

A pesar de que han solicitado que el infectado renuente no pueda trasladarse alrededor de la comunidad para evitar que más personas se contagien, hasta el momento las autoridades han hecho caso omiso de la petición de los habitantes.